La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) pide que se tenga en cuenta la crisis económica provocada por el Covid-19 y que no se pongan en peligro más puestos de trabajo con la aprobación de la Ley del Juego de la Comunidad.
En opinión del presidente de la CEV, Salvador Navarro, “no tiene sentido legislar tomando como base un escenario completamente distinto al que había cuando se tramitó la ley”. Ya en el momento de la tramitación, la CEV se opuso al cambio normativo al considerar que no estaba justificada una legislación tan restrictiva, que puede dañar gravemente la industria del juego, que en la Comunitat Valenciana mantiene más de 7.000 empleos directos y 30.000 indirectos en hostelería, y que contribuye a las arcas públicas con 144 millones de tributación directa y otros 130 millones en impuestos indirectos, que la Administración dejaría de recaudar.
En ese sentido, y puesto que no es un tema prioritario en el contexto actual, la CEV pide que se paralice la aprobación de la Ley del Juego y que se ayude al sector con medidas fiscales que le ayuden a superar la crisis actual. Al respecto, la Confederación incluye en su informe “Mejorar la competitividad para favorecer la recuperación, a partir del COVID-19”, una serie de propuestas dirigidas a conseguir este objetivo.