- El sector del ocio reglado sigue a la espera de una reunión con la Consellera de Sanidad en la que exponer propuestas para la reapertura de la actividad.
Desde la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (Hostelería Valencia) han manifestado hoy su «estupor» por el brote generado entre el colectivo universitario a raíz de una fiesta en un colegio mayor que ya ha provocado multitud de contagios y la cancelación las clases presenciales de todo el campus de la Universitat Politècnica de València (UPV), medida que afecta a 25.000 alumnos del complejo universitario.
Desde la Federación de Hostelería de Valencia ponen el foco en este hecho para denunciar que ha sucedido «lo que ya venimos denunciando desde hace semanas. El cierre del ocio reglado está derivando en la multiplicación de botellones y fiestas ilegales y en consecuencia un incremento de la inseguridad de la población, al tratarse de espacios donde no existe ningún tipo de control, seguridad, supervisión ni medida sanitaria de prevención del COVID», advierten.
En estos momentos, mientras se ha producido este brote del que aún no podemos llegar a vislumbrar sus consecuencias y alcance, se mantiene el cierre al sector del ocio reglado, dejando a empresarios y profesionales del sector sin posibilidad de trabajar y sin un plan de rescate para sus empresas que llevan desde agosto cerradas.
Desde la Federación de Hostelería de Valencia queremos reiteran que en estos momentos siguen a la espera de una reunión con la Conselleria de Sanidad en la que exponer propuestas y alternativas para una posible reapertura de la actividad.
Al respecto, añaden que «se está demandando que se tenga en cuenta la situación de las empresas y profesionales del ocio reglado, que las empresas puedan trabajar en las condiciones que marque la normativa sanitaria. El sector ha adoptado los protocolos de Sanidad para asegurar la implementación de todas las medidas que garanticen la seguridad de los clientes en entornos seguros».