- Iván Morales y Álvaro Castellanos trasladan su propuesta de cocina nipona hasta este templo de la gastronomía en la capital con un puesto especializado en nigiris en el que los clientes podrán jugar combinando las diferentes creaciones a su gusto.
- En el puesto, que toma forma de Nigiri Bar, destaca una selección de piezas de primera calidad, como el nigiri de atún rojo con tartar de tomate y pan panko, el nigiri de solomillo y cebolla caramelizada o el nigiri de vieira y vinagreta de yuzu, entre otros, que se pueden disfrutar en el propio mercado o pedirlos para llevar.
- Desde 2018, Grupo Arzábal capitanea las barras centrales del mercado madrileño con su concepto de taberna castiza de toda la vida y su gusto por la tradición. Este nuevo espacio se suma a Arzábal Market para seguir ofreciendo elaboraciones con el mejor producto de temporada y una materia prima excelente.
Iván Morales y Álvaro Castellanos, fundadores de Grupo Arzábal, se atreven con todo. Su propuesta de cocina nipona, Kirikata, que debe su nombre a una técnica tradicional japonesa de corte de pescado, se acaba de reinventar y mudar al emblemático Mercado de San Miguel en forma de Nigiri Bar para que todo el mundo pueda darse un homenaje jugando a la hora de combinar sus piezas.
Kirikata resume, en clave japonesa, los tres pilares del grupo: buena materia prima, sabor y autenticidad.
Al frente del Nigiri Bar, al que se puede acceder fácilmente desde la entrada al mercado desde la calle Cava de San Miguel, se encuentra un sushiman que elabora las piezas antes de ser devoradas. En su carta destacan diferentes nigiris que los clientes pueden combinar a su gusto – en combinaciones de tres, seis y nueve unidades –, como el nigiri de sardina ahumada con tomate y cebolleta; el nigiri de angula y frutos rojos; el nigiri de pez mantequilla y trufa o el nigiri de corvina, shiso verde y lima; además de una selección de nigiris en los que Iván Morales y Álvaro Castellanos han dejado volar toda su creatividad y sofisticación, como el nigiri de atún rojo con tartar de tomate y pan pako; el nigiri de solomillo y cebolla caramelizada; el nigiri de vieira y vinagreta de yuzu y, por último, el nigiri de toro y torrezno.
Con una propuesta auténtica y de nombre propio, Kirikata Nigiri Bar mantiene la filosofía del grupo de invitar al comensal a disfrutar de experiencias gastronómicas de altura en un ambiente disfrutón. Por eso, los nigiris se pueden acompañar con un vasito o una botella de sake, y degustarlos de manera inmediata dentro del propio mercado o pedirlos para llevar, porque en la filosofía arzabalera las normas las pone uno mismo.
El Nigiri Bar de Grupo Arzábal cuenta con una decoración inspirada en Asia, donde unas magníficas telas japonesas en color rojo recorren los 4,5 metros del puesto. En frente, se encuentra Arzábal Market – y su famosa croquetería –, también del grupo, que se ha convertido, desde que llegó al mercado en el año 2018, en un punto de encuentro para los amantes de la gastronomía más castiza.
Kirikata, el japonés con el sello de Arzábal, nació en el año 2015 y a lo largo de estos ocho años de andadura, ha ido evolucionando en códigos y formatos, adaptándose a los nuevos tiempos. Ahora, con este nuevo concepto, sus creadores hacen una rotunda declaración de intenciones: ofrecer nigiris de calidad en uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad.
Un lustro de andadura en el Mercado de San Miguel
Fue a mediados de 2018 cuando Iván Morales y Álvaro Castellanos, fundadores de Grupo Arzábal, trasladaron su concepto de taberna castiza de toda la vida y su gusto por la tradición al Mercado de San Miguel. Así, a este templo de la gastronomía y todo un símbolo de la ciudad de Madrid, llegó Grupo Arzábal para capitanear las barras centrales con dos expositores llenos de pinchos y tapas, con algunos de sus clásicos como la tortilla de patata o la ensaladilla, y dos de los carritos centrales del espacio: uno con sus croquetas, “La Croquetería” y otro de cerveza, donde se cultiva cada día el noble arte de tirar cañas perfectas.
A este espacio se sumó en diciembre de 2019 “Madrí”, un nuevo concepto del grupo gastronómico ubicado en el puesto número 18 del mercado, donde Iván y Álvaro muestran su lado más castizo. Un espacio actual con elementos clásicos reinterpretados en el que se pueden encontrar desde tradicionales patatas bravas hasta mejillones tigre, además de los grandes ‘hits’ de Grupo Arzábal.
Ha pasado más de una década desde que Iván Morales y Álvaro Castellanos abrieron la taberna de Arzábal en la calle Doctor Castelo y, actualmente, el grupo de restauración cuenta con más de 200 empleados y varios locales (Arzábal Market y Kirikata en el Mercado de San Miguel, Arzábal Retiro en el parque de El Retiro y El Jardín de Arzábal en el Museo Reina Sofía de Madrid). Todas ellas siguen haciendo vibrar al público con diferentes propuestas, pero fieles a su filosofía y enfocadas, como siempre, en uno de sus cimientos: la temporalidad del producto