- Jorge Lengua, del restaurante La Suculenta de Benicassim, gana el primer premio a la mejor receta con Trufa de Andilla
- Darwin Allauca de El Carreter, de La Xara queda segundo y Zoryana Dyachuk, de Peix i Brases de Dénia, tercera.
En la imagen, ganadores, miembros del jurado y alcaldesa de Andilla.
El pueblo valenciano de Andilla, en la comarca de los Serranos, decidió hace unos años salir del anonimato y mostrar al mundo su tesoro más preciado, su oro negro, la trufa valenciana de la que apenas se sabía hasta que sus habitantes decidieron reivindicar su lugar en el mapa trufero y divulgar esa riqueza tan valorada en la cocina más exquisita y que sale de la tierra, no sin poco esfuerzo y mucha dedicación.
Y así nació el cada vez más popular , “Concurso de Trufa de Andilla” que acaba de celebrar su V edición en el Veles e Vents de Valencia con mucha expectación y resultado unánime.
Cinco restaurantes de la Comunidad Valenciana arrancaban el lunes 13 de febrero sus elaboraciones en la Sala Océano del Veles e Vents tras haber sido seleccionados por un jurado de referencia entre más de 15 participantes.
Había un jurado muy competente formado por el chef Bernd Knöller, la periodista gastronómica Alexandra Sumasi; la Presidenta de la Academia de Gastronomía de la CV, Belén Arias; los responsables de la Trattoría da Carlo, Carlo Danna y Adele Crispino; el presidente de Gastrónoma, Carlos Mataix y la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural y Transición Ecológica, Isaura Navarro.
Premiados
El jurado se decantó por otorgar el primer premio al cocinero Jorge Lengua, del restaurante La Suculenta, de Benicassim, con una receta consistente en un una sopa de arroz, cebolla trufada, tartaleta de mantequilla y un trampantojo untable de trufa a base de mantequilla y trufoie.
Darwin Allauca, del restaurante Carreter, de La Xara, (Dénia) quedó segundo al arriesgar con una propuesta dulce a base de ganache de avellana, crujiente de café y helado de nata y trufa con mermelada de piel de lima. Mientras que la cheff ucraniana, Zoryana Dyachuck, del restaurante Peix i brases de Dénia, obtuvo el tercer premio con una receta fiel a su territorio a base de una cigala trufada acompañada de guisantes lágima de Pego, una elaboración que es parte del menú degustación del restaurante que ostenta una estrella Michelín y dos soles Repsol.
Nivel muy alto
El nivel de participantes, restaurantes y recetas brilló a gran altura, con Fran Espí (2 Sol Repsol, Talento emergente 2022 de la Academia de la Gastronomia de la CV) que participó por La Sucursal con una elaboración a base de erizo, trufa y pistacho encurtido, en una muestra en la que el mar es protagonista. Daniel Parra del Bar Mistela (Grupo Gastroadictos) en Valencia, apostaba por el protagonismo de lo simple y del espíritu del bar, en el que la alcachofa y la trufa se han acompañado de calabaza, entre otros ingredientes de temporada. Por su parte, Elena Izabela, de Señuelo en Valencia (10 mejores restaurantes en Valencia según The Fork), ha propuesto una receta titulada “El paseo del erizo por Andilla” en dos pases, con un llamativo guiso de tendones que ha llamado la atención del jurado
En los últimos años, son muchos los chefs y restaurantes de primer nivel que han sabido fusionar sus sabores autóctonos con la magia de la trufa negra de la comarca de La Serranía de Valenciana, y han ayudado a elevar a la mesa de la alta cocina mediterránea este preciado tubérculo, variedad tuber melanosporum, cuyo cultivo en tierras donde llega las corrientes del Mediterráneo le aportan características aromáticas únicas. Ernesto Enguillanos, precursor del cultivo de la trufa en Andilla, ha querido recordar el papel de cocineras como Loles Salvador que fueron impulsoras de la trufa valenciana a través de sus cocinas.
En palabras de Chelo Alfonso, alcaldesa de Andilla ante el centenar de invitados y patrocinadores, “esta V edición consolida el Concurso y nos hace estar muy orgullosos de ver que cada año se supera el nivel de participantes y de elaboraciones. La trufa de Andilla se consolida también en la despensa de los cocineros valencianos como producto de cercanía y de calidad y como una actividad rural potencial que permite el desarrollo económico en las poblaciones de interior y de la Comarca de la Serranía, evitando la despoblación”.
Lo más destacable, que la Trufa valenciana de Andilla empieza a despuntar en todo el país con su propia marca tras más de 20 años de cultivo extensivo y ecológico.
