La región amazónica de Brasil tiene una cultura culinaria propia y casi desconocida fuera del país (e incluso por muchos brasileños), que combina sabores ácidos, picantes y anestésicos, extraídos de las frutas, peces y aderezos autóctonos de los estados de Pará, Acre, Rondonia y Roraima. Se trata de una gastronomía versátil y sorprendente que está cada vez más disponible y consolidada en los grandes centros urbanos del país.
Entre los productos más populares se encuentra el Açaí (se pronuncia asaí, en español), un fruto amazónico que se utiliza como base para un postre o mermelada con fama de
Mezcla de helado y potaje, el açaí (se pronuncia asaí, en español) es un fruto amazónico que se usa como base para un postre o merienda con fama de energizante y saludable. Sus propiedades antioxidantes están demostradas, y la preparación más conocida es la pulpa del açaí con jarabe de guaraná, que se sirve como una crema helada.
A pesar de su aparente frescura, se trata de un alimento muy calórico, por eso es muy requerido por los deportistas. En la región norte la receta tiene una variante: la pulpa del açaí es la base de un puré con caldo y harina de mandioca que se sirve como acompañante del pescado.
Entre los platostípicos, los Bolinhos de pirarucu (Bolinho quiere decir croqueta, y el pirarucu es un pez amazónico que por su textura suele ser comparado con el bacalao) se preparan a la plancha, en guisos con mariscos y como relleno. En los estados amazónicos suele usarse como base para bolinhos, picoteo ineludible para acompañar con bebidas frescas o cerveza.
El Pato en Tucupí es considerado un plato festivo en Pará, por eso está presente en los menús de los mejores restaurantes y en las mesas familiares en los días de encuentro.
El pato se cocina al horno y luego se sofríe en ajo, cebolla, ajoporro y tomillo. A la carne se le agregan las hojas de jambú y la salsa de tucupí, un líquido amarillento que se extrae de la yuca. Como se trata de una carne de caza, la preparación es de largo aliento; tiernizada en la salsa, la carne se impregna de los sabores, al cual se le agregan las hojas de jambú, que le dan su toque anestesiante de lengua. Se suele acompañar con arroz blanco y harina crocante de yuca, llamada farofa.
En tanto, el Tapacá es muy popular en los estados de Acre, Pará, Rondonia, Amapá y Amazonas. Se trata de un caldo con verduras (cebolla, pimienta, ajo y cebollín), espesado con mandioca y harina de mandioca, y aromatizado con camarones secos.
El ingrediente clave de este plato es el jambú, una hoja parecida al berro, con propiedades anestésicas, que adormece ligeramente la lengua del comensal, como si se tratase de un picante suave. El tacacá puede degustarse en restaurantes tradicionales o en puestos callejeros, donde los venden las «tacacazeiras».
Por su parte, la Tapioca Rellena es una especie de crepes de harina de yuca, y es muy consumida en el Noreste de Brasil y también la región amazónica. Las tapiocas se comen recién hechas, a la plancha, con rellenos salados o dulces. Como desayuno o merienda pueden tener rellenos típicos del Amazonas como la banana-pacová, castañas de Pará o Tucumá, una fruta cuyo aspecto exterior es similar al de la guayaba, y pulpa color naranja. Se han hecho populares en todo el país y pueden degustarse en cualquier «tapiocaría», con la ventaja de que son libres de gluten.
Y para darles un refrescante final, los Helados de frutas amazónicas son un alivio para el calor y la humedad agobiantes de la zona. Es importante recordar el nombre de estos deliciosos helados puesto que no suelen conocerse fuera de Brasil: cupuaçú, bacuri, cajá, taperebá, açaí, castanha de Pará y yuca.
Cuatro lugares para degustar comida amazónica en Brasil
Estação das Docas (Belém)
Antiguo muelle fluvial, fue adaptado como polo de ocio, moda, cultura y gastronomía. Ubicado al borde de la bahía de Guajará (en la desembocadura de los ríos Guam y Aca), ofrece excelentes opciones de comida amazónica, fusión e internacional.
Av. Mal. Hermes, S/N
Horario: 10 horas hasta medianoche
Restaurante Caxiri (Manaos)
Ubicado en una espléndida casona antigua del centro de Manaos, la bebida fermentada de mandioca llamada Caxiri dio origen al nombre del restaurante, que propone una lectura propia de la gastronomía amazónica.Sus platos se basan en ingredientes regionales de formas poco convencionales, incluido el uso de pancs (plantas alimenticias poco convencionales), pero sin olvidar las carnes o pescados de río. Sus amplios ventanales dan hacia el emblemático Teatro Amazonas, ubicado justo enfrente.
Rua 10 de Julho 495, Centro
Horario: martes a domingo 11,30 a 22 horas.
Casa do Saulo (Río de Janeiro)
Única sucursal del restaurante fuera de Pará, que se ubica en la planta baja del hermoso Museo do Amanha, un edificio futurista ubicado en el Porto Maravilha, zona portuaria de Rio de Janeiro. En el restaurante, el chef Saulo Jennings se guía por la gestión sostenible de los insumos y sorprende con platos como el Arroz de pato, Feijoqueca, Crema de cupuaçu, Cebo de pirarucú y coctelería con frutas exóticas como el cupuaçu que le garantizan todo un viaje sensorial con vista a la Bahía de Guanabara.
Plaza Mauá, 1, Centro
Horario: martes a domingo de 12 a 18 horas.
Banzeiro (São Paulo)
«Auténtica joya en el barrio de Itaim Bibi», según la Guia MICHELIN, Banzeiro es un restaurante popular que lleva el sabor del Amazonas a la bulliciosa capital paulistana. La exótica decoración incluye una canoa que representa el movimiento de los barcos que trasladan a sus habitantes por los ríos de la región selvática. Algunos platos presentan técnicas ancestrales que aún se utilizan en el noroeste del Amazonas y los más demandados son la Sardinha do rio ticada y la Banda de tambaqui asada a un tamaño ideal para compartir. El postre más popular es el cupuaçu con brigadeiro, la versión brasileña de la trufa de chocolate.
Rua Tabapuã 830, São Paulo