- El evento se celebrará tras dos años de parón por culpa de la crisis sanitaria del covid-19
La emblemática playa de Copacabana, en Río de Janeiro, albergará su famoso espectáculo de fuegos artificiales, el primero tras la llegada del coronavirus. Desde la oficina de turismo de Brasil Embratur se espera la asistencia de más de 2 millones de personas para dar la bienvenida al año nuevo y disfrutar de más de 10 minutos de pirotecnia bajo las estrellas que alumbrarán la playa brasileña el próximo 31 de diciembre.
Durante la última semana del año, numerosos cruceros llegan a Río cargados de personas dispuestas a dar la bienvenida al nuevo año rodeadas de sol, playas paradisiacas, samba y caipiriñas.
A diferencia de los coloridos disfraces del Carnaval brasileiro, la gente se viste totalmente de blanco en Nochevieja como signo de paz y prosperidad. Sólo unos pequeños accesorios de colores muestran los propósitos de año nuevo: verde para la buena salud, amarillo para atraer el dinero, rojo para el amor y morado para la inspiración.
Además de los colores, los brasileños tienen muchas otras tradiciones únicas para celebrar el año nuevo, aunque allí no comen 12 uvas como nosotros. Entre ellas, arrojar flores blancas y enviar velas al océano como ofrenda a la Reina del Océano; saltar siete olas a medianoche para tener suerte, o comer lentejas y carne de cerdo.
São Paulo, la gente se reúne en la Avenida Paulista, que acogerá conciertos de varios cantantes brasileños durante la noche. En Salvador de Bahía, por ejemplo, los turistas pueden deleitarse con los ritmos de la auténtica música brasileña mientras caminan de la playa a los bares.
Si lo que quieres en tus vacaciones es tener una entrada al nuevo año de lo más romántica, siempre puedes disfrutar de una copa de champán mirando a las inigualables vistas de Trancoso, al sur de Salvador en la costa bahiana.
La fiesta dura desde el atardecer hasta el amanecer en los 5 km de arena dorada, con un ambiente animado, colorido y decenas de conciertos de artistas nacionales e internacionales en un entorno de fuegos artificiales y mezcla ecléctica de culturas.
