- La Capital del Centro del Mundo presenta varias expresiones artísticas navideñas que atraen a turistas locales, nacionales y extranjeros.
Quito, ciudad milenaria, conjuga estilos y corrientes artísticas que vienen desde la época preincaica, pasando por la conquista española y la etapa republicana, hasta llegar a la era moderna, haciendo de su arte una representación cultural única que se plasma en sus diferentes actividades.
En ese marco, la Navidad en Quito brinda la posibilidad de conocer sus tradiciones, historia y cultura a través de los pesebres o nacimientos. Por ejemplo, uno de los sitios más visitados es el Convento de San Francisco, que reúne unos 30 belenes confeccionados, en su mayoría, de forma artesanal y, muchos de ellos, con materiales reciclables.
Entre los nacimientos, destacan el creado en mazapán con lacado de vivos colores y ornamentación que se asemeja a los tejidos del altiplano; o el que fue construido en una gruta sobre la que se erige imponente una maqueta del propio convento franciscano.
Otra parada obligatoria para el turismo navideño es el Museo del Carmen Alto, ubicado en un edificio patrimonial donde las monjitas carmelitas viven en claustro desde 1653. En este ícono patrimonial y religioso quiteño se exhibe un pesebre colonial con aproximadamente 300 figuras que dan la bienvenida a los visitantes.
Entre las figuras están algunas de origen colonial, otras republicanas del siglo XIX y de comienzos del XX, que representan personajes tradicionales de Quito, de diferentes etnias y oficios como el ‘aguatero’, encargado de distribuir agua en la ciudad.
Pero también existen otros nacimientos modernos, como el que se exhibe en La Loma Grande, donde a las figuras icónicas del pesebre como Jesús, José, María, los pastores y los reyes Magos; se suman personajes tradicionales de Quito como el ponchero, la dama tapada, los canillitas, chullas, monjas y más.
Este año, Quito también recibe a los visitantes con el Pesebre Monumental ‘P. Jimmy Arias Piedra’, que tiene 1.600 piezas, de las cuales 600 tienen movimiento. Este nacimiento se exhibe en la Catedral Primada de la ciudad y muestra 12 escenas bíblicas, desde el anuncio del ángel a María hasta el extravío de Jesús en el templo.
Pero, la estrella de cada Navidad es, sin duda, el pesebre de más de 30 metros de altura, colocado en el cerro de El Panecillo, a 3.000 metros sobre el mar, y que está considerado el más alto de toda Latinoamérica.
Cada año el encendido de sus miles de luces de colores marca el inicio de la Navidad en la Capital del Centro del Mundo.