¿Cuando nace Ambia Tours y por qué?
Nosotros comenzamos la trayectoria en el 2008, en plena crisis económica abrimos persiana ya que en aquel momento teníamos un bajo comercial en el centro de Valencia donde hacíamos venta de viajes a pie de calle, muy ingenuos y valientes. Hoy en día nuestra agencia es 100% online.
Respondiendo al porqué, emprender era la forma de generar un autoempleo y diseñar viajes a nuestra manera.
¿Cuáles son las marcas de turismo receptivo y emisor que comercializáis en la actualidad?
En Turismo receptivo únicamente trabajamos los destinos de Portugal y España, es decir la península ibérica con Ambia Tours. A nivel emisor trabajamos con nuestra marca de Países los destinos en Bálticos, Lituania, Letonia y Estonia. Ya que el socio fundador Paulius Gudinavicius es lituano.
Háblanos de vuestras especialidades
Somos una agencia de viajes enfocada al Turismo del Vino y todo lo que le rodea, gastronomía, historia y cultura, de ahí que diseñemos viajes customizados a medida bajo demanda.
Somos expertos de vino con certificación Diploma WSET, sumilleres y además guías oficiales en inglés, alemán y chino mandarín. Es por ello que nuestros viajes de Enoturismo son únicos.
¿Cuáles son las nacionalidades de vuestros principales turistas en España?
La mitad de nuestro mercado es anglosajón EEUU, Canadá, Reino Unido y Australia. Una tercera parte son asiáticos, y el resto europeos e hispanohablantes.
Valeria, dime tres sitios que un turista nunca debería perder en su visita a Madrid Barcelona y Valencia
Madrid – El retiro, el museo del Prado y el barrio de Lavapiés que considero un ambiente muy cosmopolita e ideal para tapear.
Barcelona – La Sagrada Familia, el barrio gótico y cualquiera de sus muchos bares de vinos entre ellos La Vinya del Senyor.
Valencia – La Ciudad de las Ciencias, el Parque Natural de la Albufera para visitar y comer paella, y el Barrio del Carmen tomando un agua de Valencia en Café Sant Jaume.
Valeria ¿qué opinas de la últimamente llamada Turismofobia?
Me entristece este fenómeno que está ocurriendo en muchas ciudades del mundo. Para empezar porque todos somos turistas, ya es una actividad que dinamiza la economía, genera empleo y ofrece oportunidades de desarrollo a destinos desconocidos.
Esta fobia carece de argumento, empatizo profundamente con la situación que algunos núcleos urbanos están sufriendo, sin embargo deben de acudir a los órganos responsables y los canales correspondientes para que actúen y cambien esas políticas turísticas.
El hecho de atacar al visitante en su tiempo de ocio esta fuera de lugar, es un comportamiento incivilizado. En España el turismo representa el 13% del PIB, es un indicador relevante y las autoridades políticas deben hacer algo al respecto de carácter urgente.
Como profesional del sector ¿por donde crees que pasa su estabilidad?
Estabilidad es un término muy ambicioso en los tiempos que vivimos. Afortunadamente España a nivel turístico es un mercado maduro y consolidado, por esto no exime de bajar la guardia, es necesario seguir mejorando y profesionalizando cada vez más el sector, esa es la clave.
¿Consideras que España trata bien al turista?
En líneas generales si, luego hay situaciones de todo tipo, como por ejemplo el tema de carteristas y robos en algunos destinos, totalmente comprensible. No obstante, las estadísticas demuestran que los viajeros repiten como destino en el Mediterráneo y la marca España cada vez tiene más visibilidad.
Para terminar ¿donde crees que deberíamos mejorar para tener un turista con alto nivel económico y sostenible como anhelan todos los destinos turísticos?
El turista de alto nivel económico va aquellos destinos que se respira tranquilidad, profesionalidad y buena gestión. España tiene todos los ingredientes para conseguirlo, sin embargo, es necesario que se desarrollen estrategias y políticas de destino coherentes como país para que podamos lograrlo. Y si bien es cierto que cada vez este segmento va en aumento todavía queda mucho por hacer.

