Thomas Cook eliminará 70 millones de plásticos de un solo uso durante 2019

Como parte del compromiso de Thomas Cook para mitigar los impactos ambientales y ante la creciente concienciación de los clientes en cuestiones de sostenibilidad, la compañía vacacional ha lanzado una campaña para reducir significativamente el plástico hasta fines de 2019. “No place for plastic” tiene como objetivo eliminar 70 millones de plásticos de un solo uso, lo equivalente a 3500 maletas llenas, en su división de aerolíneas y hoteles.

Tras analizar qué tipo de artículos podían retirarse con mayor facilidad, sin causar molestias a los clientes, se decidió que las pajitas de plástico y agitadores serían los primeros en abanderar el cambio, sustituyéndose por alternativas sostenibles. La siguiente etapa consistirá, entre otros, en retirar el envoltorio de plástico de los auriculares incluidos en los kits de servicios de la aerolínea; colocar fuentes de agua en los hoteles para disminuir el uso de botellas de plástico; y trabajar con aeropuertos y legisladores para mejorar y estandarizar las instalaciones de desechos de las aerolíneas para garantizar que el plástico se recicla, entre otros cambios.

La eliminación del plástico también conlleva dar una nueva vida a objetos que de otra forma terminarían en la basura. Se estima que cada verano se dejan 51.000 inflables en los resorts de Thomas Cook, desde colchonetas, pelotas de playa hasta manguitos para niños. A raíz de esta problemática, la compañía vacacional ha lanzado un programa piloto de reciclaje en el hotel familiar Sunwing Kalithea, en Grecia, en asociación con Wyatt and Jack, para transformar estos objetos en bolsas de playa y neceseres.

Según una encuesta* reciente realizada a clientes de Thomas Cook, solo el 42 % de los encuestados afirma reciclar en vacaciones, mientras que un 77 %, cifra notablemente superior, lo hace en casa. Más del 90 % de los turistas están preocupados por el nivel actual de contaminación plástica que cubre los mares y cerca del 90 % piensa que es importante que las empresas vacacionales tomen medidas contra la contaminación plástica. Entre los objetos que consideran esenciales para las vacaciones, destacan los manguitos para nadar, las botellas de agua, la crema solar, los champús y geles de baño.

“Thomas Cook se compromete a trabajar con los gobiernos de destino, otros operadores turísticos, clientes y empleados para fortalecer la infraestructura de reciclaje, alentar nuevas formas de trabajo y ayudar a las personas a tomar decisiones más sostenibles. Utilizaremos nuestro tamaño y escala para desvincular el turismo de los desechos plásticos. Llevamos a más de 20 millones de clientes cada año de vacaciones, y estamos convencidos de que creando conciencia sobre este tema podemos marcar la diferencia”, ha afirmado Peter Fankhauser, CEO de Thomas Cook Group.

Iniciativas en España

Los más de 50 hoteles de Thomas Cook en España aportan su granito de arena para impulsar la sostenibilidad a nivel local. En el panorama gastronómico, se informa a los clientes del impacto del “Todo incluido”, con la voluntad de disminuir el despilfarro alimentario. Por ello, cada semana se comunica la cantidad de residuos generados. La mayoría de hoteles promueve la comida de kilómetro cero y vino local: ejemplo de ello es el recientemente inaugurado Casa Cook Ibiza, que sirve vino ibicenco de las Bodegas Can Rich y colabora con una granja situada al norte de la isla para la adquisición de verduras. En esta línea, los huéspedes pueden encontrar en todas las habitaciones bolsas de la compra para que no tengan que usar ni pedir bolsas de plástico.

Además, para fomentar el respeto a la naturaleza y al entorno, todos los hoteles Sunwing organizan actividades de limpieza de playa con los clientes y las mascotas Lollo & Bernie.

Emisiones de carbono y la certificación Travelife 

La estrategia de sostenibilidad de Thomas Cook engloba, asimismo, la voluntad de reducir las emisiones de carbono en el transporte aéreo y de obtener la certificación Travelife en todos sus hoteles de marca propia.

El transporte aéreo representa el 2 % de las emisiones globales causadas por el hombre y, como negocio, es donde más impacto ambiental tiene. En 2017, las emisiones de Thomas Cook Airline por pasajero/km fueron de 72,42 g de CO2, un 18 % menos que las de las cinco mayores aerolíneas europeas. A pesar de ello, conscientes de que todavía hay un largo camino por recorrer, se ha fijado como objetivo un aumento del 12 % en la eficiencia del combustible para las aerolíneas del grupo.

Travelife es una acreditación de sostenibilidad reconocida por el Consejo Global de Turismo Sostenible para mejorar el impacto ambiental y social de los negocios. Los hoteles adscritos son auditados independientemente a partir de 163 criterios, que incluyen gestión ambiental, compromiso de los empleados y clientes, compras locales y derechos laborales y humanos. Al margen de Sunwing y Sunprime, que llevan años trabajando con él, se están destinando esfuerzos para que todos los hoteles del grupo puedan obtener la certificación en los próximos años. Se calcula que los hoteles de Travelife pueden generar ahorros operativos de más de 160.000 € anuales.

*Encuesta realizada en octubre de 2018 a 3360 viajeros de seis países.

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