- Ser un destino pendiente es el segundo de los motivos más referidos por los españoles para explicar su decisión
- La no masificación se ‘cuela’ entre los argumentos primordiales para decantarse por un emplazamiento u otro
- El precio sería el cuarto de los asuntos más citados por los participantes en la encuesta del Observatorio
- La dotación de infraestructuras y equipamientos de salud apenas interesa al 1% de los consultados
La experiencia previa en el destino es el principal motivo expuesto por los viajeros nacionales para justificar su elección vacacional (20%), según los datos del Informe de Temporada de ObservaTUR, el instrumento de monitorización y análisis del turismo emisor nacional que integra a Amadeus, AON, Beroni, Carrefour Viajes, IAG7/Airmet, Iberia, ILUNION Hotels, MundiPlan, ReiniziaT, y la Unión Nacional de Agencias de Viaje (UNAV).
Tras esta razón, en segundo término, aparecen las menciones referidas a un viaje pendiente desde hace tiempo. Disponer de una segunda residencia en el destino es la causa esencial esgrimida en tercer lugar, sólo tres puntos por encima de la motivación siguiente, que es el precio (12%).
La no masificación se ‘cuela’ entre los argumentos principales para decantarse por un emplazamiento u otro y se sitúa entre las cinco razones fundamentales que orientan la decisión. En cambio, el ‘boca a boca’, es decir, las recomendaciones de familiares y conocidos parecen perder fuelle y sólo condiciona la decisión de un 6% de los consultados, que estaría por debajo, incluso, de la oferta gastronómica y de ocio, importante para un 9% de los consultados.
Otras razones que también se mencionan están relacionadas con celebraciones familiares u otro tipo de motivos mayoritariamente asociados a eventos. La dotación de infraestructuras y equipamientos de salud apenas interesa al 1% de los consultados.
Motivo principal de elección de destino, según género y edad.
La elección del destino por disponer de un conocimiento previo aumenta de manera progresiva con la edad, desde el 14% del grupo con una edad entre 35 y 49 años, hasta un 36% en los de más edad.
Los viajes pendientes desde hace tiempo son más frecuentes en los dos subgrupos de edad (entre 35 y 64 años). El precio pierde importancia progresivamente según aumenta la edad.