Un informe de Cámara Valencia apuesta por desarrollar acciones que potencien el turismo nacional en la Comunitat Valenciana, sobre todo de autonomías cercanas como Cataluña, Castilla-La Mancha y Andalucía, para recuperar este sector en el plazo más inmediato.
El turismo es el sector que más se verá afectado por la paralización de la actividad y al que más va a costar recuperarse a medio plazo, no sólo por el ritmo al que se vaya a retomar la demanda sino también por el proceso de recuperación de la confianza de las personas en volver a viajar.
La recuperación vendrá impulsada en un primer momento por el turismo nacional, mientras que el turismo internacional tardará más tiempo en recuperarse, como consecuencia de que los movimientos en frontera se mantendrán limitados por un tiempo mayor y por ser España uno de los países más afectados por la pandemia en Europa (junto con Italia, otro de los mayores receptores de turistas), según indica un informe de Cámara Valencia sobre la recuperación de la economía valenciana.
En las provincias de Valencia y Alicante predomina ligeramente el turismo nacional, con el 55 % de los viajeros en hoteles, mientras que en Castellón llega al 83 %. Asimismo, el 44 % de las viviendas en Alicante y Castellón corresponde al sector de segunda residencia o para el alquiler turístico.
El turismo extranjero, que en la provincia de Valencia había crecido a mayor ritmo en los últimos años, reducirá su peso este año, para recuperarse en 2021, de ahí que la Cámara proponga el desarrollo de acciones encaminadas a potenciar y dinamizar el turismo nacional.
De Cataluña procede el 10 % del turismo nacional alojado en hoteles, de Castilla-La Mancha el 9 % y de Andalucía el 8 %, en tanto que el 35 % procede de Madrid.
También aconseja acciones que pongan en valor la Comunitat Valenciana como uno de los principales destinos de turismo residencial ofreciendo la seguridad en suministros y sanidad, diversidad en el destino y buena relación calidad-precio, además de ayudas para modernizar equipamientos e infraestructuras en materia de seguridad frente a la Covid-19.
Cámara Valencia también analiza otros sectores económicos como el comercio, otro de los más afectados al estar cerrado en un 54 % los más de 61.000 locales existentes en la Comunitat, cuya apertura no implicará una recuperación inmediata sino que será paulatina.
Según su informe, muchas decisiones de compra de bienes duraderos podrían postergarse en el tiempo y los nuevos patrones de consumo (compra por internet, comercio de proximidad, descuentos y promociones) se acelerarán.
Por eso pide apoyos a los comerciantes que garanticen liquidez y ayudas al pequeño comercio minorista a adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio.
En la industria, señala como motores de reactivación la alimentación, química, papel y energética, consideradas esenciales y que son el 45 % de la industria valenciana en términos de producción, además de empresas manufactureras con un alto porcentaje de su producción en exportación.
Por el contrario, del otro 55 % de la producción industrial, las más afectadas y con mayor peso en la economía valenciana son las de material de transporte (automóvil y sus componentes) y el sector cerámico, así como productos metálicos, mueble, textil o calzado, para las que demanda reducción de costes de energía, favorecer el acceso a los mercados internacionales, liquidez e impulso del automóvil como empresas tractoras.
En cuanto a la construcción (90.000 asalariados y 41.700 autónomos en la Comunitat), reclama concesión de préstamos para dar liquidez, garantizar la cadena de suministros, prorrogar o ampliar plazos de contratación y facilitar las licitaciones y nuevas inversiones.
El informe también recoge la situación de otras actividades del sector servicios no comerciales y el transporte de mercancías, para el que augura una recuperación más rápida aunque sin acercarse a los nivele previos a la crisis sanitaria hasta la segunda mitad del año o en 2021.
Para el transporte de personas, sobre todo el aéreo, prevé una reactivación «alejada en el tiempo» y la sitúa en 2021.
El sector financiero y de seguros será clave para la reactivación económica; a las actividades relacionadas con el ocio, el turismo, los servicios personales e inmobiliario les costará más recuperarse en la segunda mitad de este año; y los servicios profesionales, administrativos, seguridad o relacionadas con el empleo reducirán su actividad este trimestre pero podrán reactivarse en la segunda mitad del año.
El informe también contempla el sector público, en el que recomienda aunar esfuerzos de las Administraciones Públicas para generar confianza como adelantar al máximo los pagos al sector privado, cumplir con los proyectos de inversión previstos y conceder licencias.
