El pasado jueves, 29 de septiembre, en el Hotel Balneario Las Arenas Resort de Valencia, se celebró una presentación de Las Rutas del Vino Castilla-La Mancha.
La coordinadora del área de Turismo de Eturia CLM (Empresa Pública de Promoción del Turismo y la Artesanía de Castilla-La Mancha), Carmen Díaz-Maroto, fue la encargada de darnos la bienvenida y conducir el evento, dándonos a conocer asimismo a los cinco representantes de cada ruta (Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo) y, también, al director gerente de Eturia CLM, Fernando Honrado.
Honrado agradeció, ante todo, la asistencia a los invitados; como también puso en perspectiva a Castilla-La Mancha en lo que al mundo del vino se refiere. Con mucha diferencia, es la mayor productora de vino de España (el 48% del viñedo total se halla en esta comunidad autónoma) produciendo el 52% del vino en nuestro país. Sin embargo, a pesar de todo, existía una descompensación: muchas bodegas, muchos vinos, todo un sector volcado en ello, pero desde el punto de vista turístico faltaba algo: así fue como surgió La Mancha como destino enoturístico.
Las Rutas del Vino nacieron bajo la producción y certificación de la asociación ACEVIN, situando su sede en Alcázar de San Juan. Honrado, por último, destacó La Mancha no solo por el motivo que nos reunió allí, sino por su diversidad y amabilidad.
Pedro Arrabales, vicepresidente de la Ruta del Vino de La Mancha, tomó el relevo. En su intervención, destacó que la ruta está compuesta con la finalidad de conocer, de principio a fin, el mayor viñedo de España. Existen más de 50 socios que abren las puertas de su trabajo a sus visitantes. También, que más allá de las catas de vino bajo las estrellas, existen degustaciones de platos típicos manchegos (cordero, bacalao, caza, escabeches…) las cuales pueden descubrirse a pie, autocaravana, bicicleta, globo; en soledad o compañía; y, también, mencionó la opción de realizar rutas de senderismo donde disfrutar de los molinos de viento de los que hablaba Don Quijote, de sus atardeceres, de sus cuevas y chimeneas a lo largo de sus nueve paradas; como también diferentes actividades adaptadas a los más jóvenes: las catas de mosto para los niños o propuestas interactivas en museos para ir desarrollando el olfato y el gusto. Esta ruta es una necesaria reconexión con la naturaleza y una desconexión de nuestro día a día, del agobio y de las prisas.
El vicepresidente de la Ruta del Vino de Valdepeñas, Manuel López, destacó la importancia de la comunicación y colaboración con el gobierno regional; así como elaboró un breve pero intenso recorrido por la ruta, la cual nació hace 2400 años en un yacimiento íbero (Cerro de las Cabezas) que, desde el pasado martes, es un parque arqueológico. Ya desde entonces, sus habitantes realizaban fiestas y ritos con vino. En esta ruta se ofrece enoturismo, gastronomía (tradicional y de vanguardia), alojamientos de todo tipo, un Museo del Vino desde 1901, naturaleza y patrimonio (civil, eclesiástico), rutas en bicicleta y senderismo, etc. Sin duda, su eslogan “Viaja diferente” es toda una declaración de intenciones y una invitación al relax y la despreocupación.
El evento continuó con la presentación de la Ruta del Vino de La Manchuela, representada su gerente, Alberto Páramo. Agradeció a la junta de comunidades por la cesión del espacio para presentar su destino y destacó el patrimonio del mismo. Añadió que se suele decir mucho que La Mancha es una tierra de paso, pero que encierra en ella muchísimas actividades y paisajes en los cuales el aburrimiento no existe. La idea, es poner en valor el paisaje vinícola del territorio y dar la experiencia que el turista busca conjugándolo con el turismo rural que ya existía y del que Castilla-La Mancha es potencia. Presentó una plataforma de reservas con opción de paquetizado que se ha puesto en marcha desde esta ruta y la importancia de la digitalización como herramienta para llegar a más personas y promover, así, el turismo. Las agencias de viaje pueden registrarse y hacer la reserva con la comisión o el descuento que se acuerde previamente.
La Ruta del Vino de Jumilla estuvo presentada por Arturo Castellanos, presidente de la misma. En su intervención, Castellanos señaló que también es conocida esta ruta por “La Monastrell” (la uva con mayor número de hectáreas cultivadas en Denominación de Origen Protegida), formando parte de ACEVIN desde 2005. El turista, en esta ruta, va a conocer una España interior diferente. También es peculiar, pues se halla entre dos comunidades autónomas (Murcia y Castilla-La Mancha); aunque existe un denominador común, a saber: el vino. Existe también, aparte de ello, una gastronomía y una cultura propia, en la cual puede conocerse la vendimia y todo su proceso; diversos monumentos, acueductos, castillos, tamborradas en Hellín y Tobarra, un museo del vino recientemente inaugurado…
Por último, se presentó la Ruta del Vino de Méntrida (Toledo), presentada por su gerente, Carmen Perona. Un lugar -decía Perona- donde se elabora un vino actual, pero con raíces ancestrales. Nos dio a conocer todos los tesoros que habitan en esta ruta, así como sus valores. Esta ruta ocupa el tercio norte de la provincia de Toledo, con lo cual, sus viñedos se hallan entre pastos, cereales, olivos centenarios y masas forestales. En los escritos de los geógrafos de la Antigua Grecia ya se encuentran menciones sobre ellos, ampliando después los mozárabes su área hasta que, en los siglos XV y XVI, durante el reinado de los Austrias, se puso de moda la garnacha. Bodegas, restaurantes, paisajes increíbles e historia, sus cuevas, paseos guiados o autoguiados, conexión con la naturaleza… Un patrimonio inigualable con bodegas de todo tipo nos espera en esta última ruta que conocimos en el Hotel Balneario Resort Las Arenas de Valencia.
