Los consejos de un local pueden cambiar por completo un viaje ya que, sin duda, nadie conoce mejor una ciudad que quienes viven en ella. A los dubaitíes les encanta callejear, disfrutar de las múltiples actividades que se ofrecen y, además, son grandes amantes de su cultura y tradiciones. Con esta guía, el visitante puede seguir sus pasos y descubrir un Dubái distinto: el de sus habitantes.
7 actividades para acercarnos a la vida local
- Viajar en el tiempo en Al Fahidi
En el corazón del casco antiguo de , donde se encuentran las torres de viento y los edificios de yeso y coral del Barrio Histórico de Al Fahidi, se pueden descubrir las raíces de Dubái. Aquí es donde se escapa de los rascacielos y se viaja en el tiempo hacia la vida de las generaciones pasadas. Los locales frecuentan las abundantes galerías de arte y cafés de la zona, y los viajeros se les unen, visitando a menudo el Dubai Heritage Village o la histórica Sheikh Saeed House, que fue la residencia oficial del abuelo del actual gobernante de Dubái.
- Zambullirse en los mercados tradicionales
También hay mucho que hacer en el llamado Old Dubái, ya sea descubrir el patrimonio o simplemente saborear algunas delicias tradicionales. Aunque la ciudad es una próspera metrópolis moderna, los mercados árabes tradicionales siguen siendo una parte crucial de la vida cotidiana de los locales y del comercio de la ciudad, y paseo por uno de los bulliciosos zocos es una experiencia esencial. Podemos ver a los emiratís comprar ropa, dulces, especies o joyas mientras viajamos entre los diferentes zocos en Abra, un barco tradicional que traviesa el Dubái Creek y cuesta solo 1 AED (0,24 euros).
- Las playas más serenas
La costa de está repleta de hermosas playas adoradas por los locales de la zona, ya que nunca hay dos iguales. Cada costa tiene su propia personalidad: La playa Black Palace Beach es perfecta para aquellos que buscan las costas más serenas y secretas de la ciudad. Con aguas de un azul cristalino, los locales prefieren ir por la tarde y disfrutar de unas puestas de sol impresionantes, con vistas a Palm Jumeirah.
- El deporte más original
Las carreras de camellos son un pasatiempo que tiene su origen en Oriente Medio y cuenta con toda una comunidad de ávidos seguidores locales, que animan a sus camellos favoritos mientras éstos recorren las pistas de arena. La temporada de carreras se extiende entre octubre y abril, y suelen celebrarse los viernes y sábados por la mañana. Hay varias pistas alrededor del emirato, pero la más grande es el Al Marmoum Camel Racetrack, la sede del Dubai Camel Racing Club. Se encuentra a media hora en coche de la ciudad, cerca del Estadio Sevens.
- Ritual de belleza árabe
Fiel a las tradiciones de Oriente Medio, la henna es una que se ha convertido en arte artesanal. Fue producto de belleza natural desarrollado el arte corporal, y la pintura con henna sigue siendo tratamiento de belleza muy popular en hoy en día, por lo que juega papel importante en la vida de muchas mujeres emiratíes. Podemos Heritage for Henna y Rachna Salon, pioneros en el diseño de henna árabe actual.
- Los recuerdos más auténticos
Para un recuerdo verdaderamente único de nuestra visita a la ciudad, podemos llevarnos un artículo de ropa a medida, o una joya personalizada. Los emiratís son amantes de los artículos hechos a medida, y en lugares como Cara Jewellers y otras tiendas de los zocos del oro encontraremos precios razonables por el oro de 18 quilates. Además, Satwa es el hogar de muchos de los sastres y merceros de Dubái, con todo tipo de telas: en pocos días tendremos nuestro propio vestido o traje a medida.
- ¿Qué (y dónde) comemos?
El mercado Deira Waterfront es uno de los mejores lugares para comprar pescado y productos frescos de la ciudad. Los visitantes podemos unirnos a una práctica muy común de los emiratís: regatear el mejor pescado y llevarlo a cualquiera de los restaurantes de la zona, frente al mar, para que nos lo cocinen por tan solo 15 AED (3,65 euros).
La legendaria panadería libanesa de Dubái Al Reef Bakery es famosa por servir algunos de los mejores manakesh (bocadillos árabes de pan recién horneado cubierto con queso) que no podemos dejar de probar por menos de 10 AED (2,43 euros). Los locales también adoran elza’atar, una pasta a base de tomate y sésamo típica del Medio Oriente cocinada delante de nosotros en un horno gigante.
Aunque el Gahwa (café árabe) es la máxima expresión de la hospitalidad de los emiratíes, no hay mayor éxito entre las generaciones jóvenes que el dulce té Karak Chai. Hervido tradicionalmente a fuego lento y elaborado con una combinación de té negro, leche, azúcar y especias indias, el té Karak es la estrella de las reuniones familiares y entre amigos. El mejor lugar para probarlo es la cadena Filli Tea & Café, aunque los lugareños tal vez prefieren las cafeterías más pequeñas de Satwa y Bur Dubai, donde se puede tomar una taza de chai por sólo 2 AED (0,46 euros).
Los brunches de fin de semana han ocupado un lugar especial en el corazón de las comunidades de Dubái, convirtiéndose en la institución gastronómica más famosa de la ciudad. La semana laboral de Dubái es de domingo a jueves, por lo que cada viernes al mediodía, amigos y familiares celebran el comienzo del fin de semana con un brunch. Para obtener inspiración y ofertas, vale la pena visitar la web Mr and Mrs Brunch.
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