El restaurante la Dehesa junto al Palacio de Congresos de Valencia fue el escenario escogido para la celebración del roadshow que está llevando a cabo por diferentes ciudades españolas la entidad de promoción insular Turismo de Formentera de esta isla del mediterráneo español.
Carlos Bernus, director de Turismo de Formentera, llevó a cabo la presentación de este destino conocido por su azul mediterráneo, sus playas y sus fondos marinos siendo un paraíso para la práctica del submarinismo, una más de las muchas experiencias que el turista puede descubrir en este rincón del Mare Nostrum.
Formentera es una pequeña isla, la menor de las Pitiusas. Un enclave al que sólo se puede acceder por mar, encierra en sus 83 km2 una colección de tesoros a cada cual más impresionante. El valor de Formentera reside precisamente en eso. En cómo un rincón tan pequeño puede tener tantas cosas que ofrecer, tantas experiencias que regalar y tantas emociones que generar.
Formentera se despierta cada día, con un cautivador amanecer desde los acantilados del faro de la Mola, y lo despide con espectaculares puestas de sol desde su otro faro, Cap de Barbaria. En sus 69 kms de litoral, la isla ofrece playas para todos los gustos. Al norte, la salvaje y solitaria Cavall d’en Borras, antesala de Ses Illetes, siempre entre las mejores del mundo. Está en una estrecha lengua de tierra –península de Es Trucadors– ocupando la zona de poniente y dejando la opuesta a la playa de Llevant. En la costa occidental, entre acantilados bajos, está Cala Saona. Al norte, Es Pujols, Sa Roqueta y Ses Platjetes. Y al sur, Migjorn, un arenal, con 5 kms de playas y calas con zonas rocosas intercaladas.