La sostenibilidad y las compras responsables son valores que están adquiriendo un gran protagonismo entre los consumidores que, cada vez más, se interesan por la procedencia y el proceso de fabricación de los productos que obtienen.
Con más motivo, durante un viaje o escapada, los visitantes buscan huir de las grandes superficies y marcas mundialmente conocidas para encontrar pequeños tesoros que poder llevarse en la maleta de vuelta a casa. Un factor añadido resulta el hecho de que lo que puedan adquirir esté fabricado de una manera responsable.
Euskadi cuenta con marcas de primer nivel que apuestan por un producto con identidad propia que, además, es sostenible. A este factor de responsabilidad medioambiental también se suman la diferenciación y exclusividad que dan los pequeños productores o marcas que producen a menor escala de la zona.
Entre el mar y la montaña
El mar ha generado siempre una gran cantidad de historias, aventuras y desventuras en la región. Varios negocios familiares se asientan sobre estos pilares para ofrecer una visión local y universal del mar además de ser un punto de encuentro de deportistas de todo el mundo.
Y para personas con alma aventurera y espíritu outdoor, que buscan conectar con la naturaleza y están comprometidas con el medio ambiente, existen pequeñas marcas, que ofrecen diseños únicos con altas prestaciones técnicas.
Detalles tradicionales
Un trocito de la cultura vasca, naipes, mantelería o cerámica. Siempre trabajando con artesanos locales. Productos inspirados en el folclore vasco como la makila. Singulares, de primera calidad y muy valorados son los productos que ofrecen muchos de los pequeños comercios en la región.
Para los amantes del arte, encontramos también talleres que se dedican a la conservación y difusión del patrimonio vidriero elaborando piezas contemporáneas y clásicas con diferentes técnicas.
Diseño, arte y decoración se funden y despliegan a lo largo de toda la comunidad, organizándose en pequeños locales exposiciones de colecciones de moda elaboradas de manera artesanal, conciertos o presentaciones de libros.
Muchos son los tesoros que guardan las tierras vascas. Un pequeño gran recuerdo de un viaje por la región es una pieza única de joyería tal como el Eguzkilore, que simboliza protección, y que es elaborada artesanalmente en oro y plata.
Fundadas hace más de 100 años, las perfumerías de la zona siguen conservando esa esencia que las caracteriza, siendo referentes para los que desean encontrar un aroma único y que marque la diferencia.
Concebidas entre el mar y la montaña e influenciadas por el mismísimo Cristóbal Balenciaga y las últimas tendencias nacen múltiples firmas referentes en marroquinería, conocidas por sus colecciones elegantes y atemporales y que ofrecen artículos propios hechos en Europa.
Gastronomía gourmet
Por todos es sabido que conocer una ciudad a través de su gastronomía puede resultar una experiencia sorprendente. Ingredientes que conforman el recetario tradicional vasco: verduras de la huerta de Bizkaia, pescados recién llegados a puerto, carnes y panes artesanos se pueden encontrar en muchos de los mercados vascos.
Aunando tradición y modernidad, nacen los mercados con identidad única. Combinando moda, música, cultura y gastronomía. Espacios donde tienen cabida tanto floristerías, como vendedores a granel, productores sostenibles y diseñadores de moda.
La región, además, guarda impresionantes pastelerías para los amantes del dulce. Estos comercios inaugurados en el siglo XIX son conocidos por sus excelentes recetas centenarias y dulces propios como el Goxua: con una base de nata montada sobre un bizcocho emborrachado, cubierto de crema y caramelo que hará que hasta los menos golosos no podrán resistirse a probarlo.
Euskadi apuesta firmemente por el comercio local para contribuir con ello a la economía circular y la sostenibilidad, y se posiciona como un referente a nivel nacional en el Turismo de Compras Responsable.