Las estaciones de invierno de Andorra incrementan su inversión hasta los 39 millones de euros para la nueva temporada que tiene previsto arrancar el 5 de diciembre y alargarse hasta el 6 de abril, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan
Chiky Trillo
La tendencia turística de Andorra ha evolucionado en los últimos diez años hacia una clara internacionalización en un esfuerzo por proyectar la marca del país a nivel global. En la última década, el número de turistas procedentes de mercados lejanos que visitan el Principado en invierno ha aumentado un 140%. Durante la última temporada -de diciembre de 2024 a abril de 2025-, Andorra recibió a 470.000 turistas de estos mercados, frente a los aproximadamente 196.000 registrados diez años atrás.
Sin embargo, no hay que olvidar que el 54% del turismo que llega al País de los Pirineos es español y en gran parte cliente de un día; aunque desde Turismo de Andorra están trabajando para que este turismo, en su mayoría de compras, aumente su estancia en el Andorra. Y poco a poco están revirtiendo estas cifras: los viajeros que pasan noche en el Principado en invierno crecieron un 32% en la última década. Así, durante el pasado invierno, se superaron los 1,2 millones de españoles que optaron por alargar su estancia en el país haciendo al menos una noche en el país.
«Para nosotros, la parte cuantitativa es importante, pero igual de relevante lo es la cualitativa. Andorra Turismo debe tener la capacidad de crear eventos diferentes y exclusivos que hagan que valga la pena quedarse más días en Andorra. Paralelamente, el sector debe tener una oferta de nivel», ha reflexionado el director general de Andorra Turisme, Betim Budzaku.
Garantizar la nieve, objetivo prioritario
Uno de los principales ejes de apuesta para este invierno es la garantía de nieve, como ha explicado el director de marketing de Grandvalira Resorts, David Ledesma. De hecho, de los 39 millones de inversión total, cerca de 11 millones de euros corresponden a mejoras en la producción de nieve de cultivo y la innivación de las pistas. Estas nuevas inversiones garantizan un mínimo del 66% de los dominios innivados con nieve de cultivo.
Durante la campaña 2024 se vendieron en Andorra 2.380.786 días de esquí, un 4% más que la temporada anterior; con un incremento de clientes directos de un 12,3%. Un negocio, el de la nieve que supone un 30% del PIB nacional, del que viven 2.800 puestos de trabajo, repartidos en sus 308 kilómetros de pistas, restaurantes, hoteles y servicios.
