Llega el buen tiempo, los días más largos y con ello, nos apetece disfrutar de nuevas aventuras. Sin duda, la primavera y la pronta llegada del verano se convierten en las estaciones favoritas de muchas personas para adentrarse a nuevas excursiones. Si hay una aventura que destaca frente a las otras, es hacer el Camino de Santiago desde Sarriahttps://orbisways.com/es/camino-de-santiago-desde-sarria-7-dias/ durante una semana, en el que podemos disfrutar no solo de los paisajes y la compañía de nuestros amigos o personas que nos vayamos encontrando en nuestro viaje, sino también de un evento único que toda persona amante de la naturaleza debe realizar. En este artículo destacaremos por qué la primavera es el momento ideal para hacer el Camino de Santiago.
Uno de los aspectos más positivos para hacerlo en primavera es la apertura de la mayoría de los albergues
Si bien es cierto que cualquier época del año es perfecta para poder hacer el Camino de Santiago, la realidad es que la primavera se convierte en el momento idóneo. Si bien las temperaturas empiezan a subir, la realidad es que no son tan altas como lo pueden ser en julio o agosto, donde en ciertas zonas, el calor puede ser realmente asfixiante.
A la hora de hacer el camino, hay que tener en cuenta dos aspectos clave: el clima y la afluencia de personas. En caso de que haga frío, lluvia, nieve o calor calor hará que no disfrutemos tanto del viaje y que la andadura sea mucho más costosa y si hay muchas personas haciendo el camino, tendremos más posibilidades de no encontrar alojamiento y además, será mucho más agobiante.
Tanto si somos personas primerizas a la hora de hacer el camino, como si buscamos repetir experiencias al hacerlo en otro sitio como puede ser el Camino de Santiago portugués desde Tui, hay que tener en cuenta ciertos aspectos para hacerlo en primavera.
La primera ventaja es que la mayoría de los albergues permanecerán abiertos. Además, la temperatura no es extrema y hace que los días sean agradables, sin pasar calor. El número de peregrinos es intermedio y no existen aglomeraciones, por lo tanto tampoco lo hay en cuanto al alojamiento.
Uno de los problemas más evidentes al hacer el camino es la mochila. En caso de que lo hagamos con temperaturas más suaves, implicará que pesará menos al no llevar ropa de abrigo.
En la primavera el clima suele ser variable y algunos días podemos tener mayor sensación de frío. En ese sentido, juega un papel importante la gastronomía gallega, puesto que no hay mejor remedio para el frío que alimentarse con productos de la zona.
Hacer el camino es una de las experiencias más emotivas e increíbles que puede vivir una persona, puesto que implica retener en la memoria y en la vista recuerdos imborrables que pasarán a la historia de nuestra vida. No es de extrañar que existan reuniones en las que se destaquen anécdotas que han podido ocurrir durante la aventura.
Ahora que conocemos cuáles son las ventajas al hacer el Camino de Santiago en primavera y por qué es una experiencia única, es el momento de reservar los días en los que viviremos con intensidad está experiencia y disfrutar de la buena época que nos brinda la primavera.
