¿Qué es la inteligencia turística y para qué sirve?
La inteligencia turística (IT) ayuda a crear las fuentes de datos y la información necesaria para tomar decisiones, hacer productos nuevos. Y a nivel turístico, para hacer una mejor promoción, llegar mejor a los mercados y a los segmentos de clientes, realizar modificaciones en la ciudad que den respuesta a las necesidades de información. Lo que hace la IT es lograr esa información a través de los datos para tener un conocimiento inteligente.
Y lo que hace su empresa es implementar todo eso en un destino turístico como Benidorm, ¿no?
Nosotros fuimos pioneros en 2014 por haber implantado un sistema normalizado de IT y también por lograr que Benidorm sea el primer Destino Turístico Inteligente (DTI) certificado del mundo. Nos dedicamos a que los destinos implanten sistemas de IT y que sistematicen su transformación en DTI, lo que implica a la tecnología y medidas de innovación, sostenibilidad, accesibilidad y gobernanza. Si se introduce la tecnología sin sentido, no se podrá disponer de avances para ser inteligentes.
¿Por qué Benidorm dio ese paso hacia la IT?
Porque fue el primero que lo tuvo claro. Era un modelo maduro que necesitaba un reposicionamiento y vieron que era una oportunidad. Cuando empezaron ya existían baluartes como ‘smart cities’ como eran Málaga, Santander y Valencia, pero ninguno que hubiera dado el paso a ser DTI. Benidorm fue el primero que lo vio claro para ponerse en el mapa de una forma diferente y situarse en la vanguardia de esa transformación.
Todos los destinos saben que sin los datos y sin analizarlos no tienen el conocimiento suficiente para llegar al mercado o los clientes y no pueden definir productos atractivos. No vale solo con seguir las redes sociales, sino que hay que combinar muchas fuentes. No les queda otra que hacer los deberes. Es el camino para estar en la vanguardia y competir.
¿Qué está haciendo Benidorm para que la IT sea una realidad en el municipio?
Se hizo un autodiagnóstico para saber en qué punto estaba. Luego se implementó el sistema de IT, certificaron la Fundación Visit Benidorm e implantaron planes de gestión turística diferentes para cada uno de los productos en aras de la desestacionalización. Ahora mismo hay una unidad que les va dando información. Esa fue la primera diferencia. La Secretaría de Estado de Avance Digital lo recogió como modelo en 2017 de forma que ese sistema de IT fuera una parte de las capas de las plataformas tecnológicas que fueron diseñadas luego para dar el paso de ser una ciudad a ser una ciudad inteligente. No solo se adquiere información de los residentes, sino también de los gustos o comentarios de los turistas. Una información muy valiosa para reposicionar el destino.
¿El resto de la Comunidad Valenciana también apuesta por la IT?
Se ha creado un oficina técnica, pionera entre el resto de comunidades, para que los destinos pasen por allí y sean tutelados. Es una forma de compartir experiencias y avanzar. Lo que hacemos es acompañar para alinearlos a la red de DTI de la Comunidad y la red nacional y les ayudamos a implementar todas las medidas necesarias.
¿Las empresas también han entendido que ese es el camino?
Hemos diseñado una ‘smart office DTI’ donde el sector puede ver y compartir los datos para ver oportunidades de mejora. Con AICO en Benidorm se ha diseñado el primer estudio sobre el comercio de la ciudad para saber en qué situación está, cuando vende más o menos, a qué horas… Si se tiene información compartida se obtienen mejores resultados y mejor conocimiento de una ciudad.
¿Cómo percibe el turista que está en un DTI?
Estamos viendo entidades que se interesan por conocer el Benidorm DTI como universidades, ministerios, organismos de otros países, etc. Es decir, hay interés en ver cómo se gestiona lo que se está haciendo aquí. Y los turistas, por su parte, perciben que tienen más fácil encontrar la información, las mejoras a nivel de movilidad y accesibilidad. No hay una etiqueta que ponga que algo es así por ser DTI, pero se trata de una transformación que al final es percibida por el turista.
Benidorm es el primer DTI certificado del mundo. ¿El resto de competidores en España y en el extranjero están haciendo sus deberes? ¿Se nota la apuesta por la Inteligencia?
Totalmente. Todos los destinos saben que sin los datos y sin analizarlos no tienen el conocimiento suficiente para llegar al mercado o los clientes y no pueden definir productos atractivos. No vale solo con seguir las redes sociales, sino que hay que combinar muchas fuentes. No les queda otra que hacer los deberes. Es el camino para estar en la vanguardia y competir.
¿Qué es más difícil, llegar a ser DTI o mantenerse como tal?
Yo creo que es más difícil llegar porque tienes que cambiar la forma de trabajar. No es solo que el concejal de Turismo o la oficina de Turismo se vuelva inteligente. Es todo un movimiento sectorial el que empieza a mover la maquinaria. Una vez que se empieza a rodar, mantenerse es más fácil porque ya tienes el sistema de gestión. O te pones en ese carril, o te quedas fuera del sistema. Pero después hay que continuar para renovar las certificaciones.