Tras años de tramitación, el Ayuntamiento de Valencia ha aprobado el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella (PEP) que, entre otras medidas, contempla restricciones para hoteles y apartamentos turísticos en los barrios que conforman su centro histórico.
Según informa Europa Press, el documento aprobado provisionalmente busca “evitar la propagación de los apartamentos turísticos y fomentar que el centro histórico mantenga su carácter de barrio». Desde febrero de 2018 estaba activa la suspensión cautelar de la concesión licencias para uso hotelero y de apartamentos turísticos hasta la aprobación definitiva del plan.
En total protege a 2.250 edificios residenciales del distrito central, compuesto los barrios de La Seu, La Xerea, el Mercat y El Carme cuyo uso no podrá ser terciarizado, es decir, no pueden ser convertidos en oficinas, hoteles, comercios o apartamentos turísticos. En lo que respecta al barrio de Sant Francesc, donde se ubica el Ayuntamiento, hay menos restricciones puesto que consideran que aún hay capacidad de crecimiento. Para edificios de tipo no residencial, palaciego, señorial o singular sí que se permitiría otros usos, excepto el de apartamentos turísticos, pero siempre bajo la autorización de la Comisión Municipal de Patrimonio.
Como novedad, además, protegerá 49 comercios tradicionales, considerados “emblemáticos”. Tiendas que, según la concejala de Desarrollo Urbano Sandra Gómez, “tienen una identidad y una historia” y que no podrán sufrir “ningún tipo de modificación que altere su identidad”.
Desde el consistorio valenciano argumentan que quieren evitar el “riesgo de la masificación y la turistificación de determinadas zonas que, por su patrimonio histórico, es obvio que merecen y tienen más atención de los turistas”.