- Con la nueva normativa aprobada por la Junta de Gobierno Local, el 98% de los inmuebles de la ciudad serán de uso residencial y comercial
- En los barrios sólo el 2% de las viviendas residenciales podrá destinarse a apartamentos turísticos
- El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha subrayado que “el anterior gobierno no reguló limitaciones generales, pudiendo llegar al 50% de cada barrio; y en el único barrio donde lo hizo que fue el Cabanyal, con un límite del 10%, que ha sido un auténtico fracaso, ya que ha se ha llegado a casi un 35% de plazas turísticas por cada 100 habitantes”
- El edil ha asegurado que “los ocho años del gobierno anterior, sin regulación, han hecho proliferar más de 10.000 apartamentos registrados ilegales en las plataformas de alquiler de apartamentos turísticos”
- “En un año, el actual gobierno ha dictado más de 500 órdenes de cese de viviendas turísticas ilegales, frente a la media anual de 70 órdenes en el mandato anterior”, ha lamentado Giner
“València va a poner freno a los apartamentos turísticos con la normativa más restrictiva de todo el territorio español, con la que, para conseguir una licencia se deberán superar hasta cinco filtros o ‘candados limitaciones”, tal como los ha denominado el concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner, quien ha explicado que pasar estos filtros será necesario “para que su implantación sea sostenible y evitar una saturación a la que se ha llegado en algunos barrios por los más de ocho años sin control ni normativa del anterior gobierno de Compromís y PSOE”, ha manifestado el concejal.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy el borrador de las nuevas normas regulatorias, que establecen que València sólo permitirá en los barrios que el 2% de las viviendas se destine a alojamientos turísticos, y se impondrán hasta cinco mecanismos para restringir aún más la proliferación de alojamientos turísticos en la ciudad. De esta forma, el 98% de los inmuebles en cada barrio serán de uso residencial o destinado al comercio/ocio.
No se podrá destinar a apartamento turístico un piso en una comunidad de vecinos, y los bajos tampoco se podrán utilizar si la comunidad de vecinos los rechaza, pero ello debe registrarse en los estatutos de la comunidad. Además, siempre los alojamientos turísticos deberán estar por debajo de viviendas de uso residencial o en edificios completos. La normativa ya pone freno a que en un bloque de viviendas se utilice alguno de los pisos para apartamento turístico, ya que siempre deberán estar en bajos o primera planta, nunca por encima. Además, el Ayuntamiento obliga a los que estén en primera planta a tener acceso independiente de la finca.
Con el fin de proteger a los vecinos, y mantener una implantación equilibrada entre los barrios, se establecen hasta cinco candados, limitaciones o controles para conseguir una implantación sostenible “y no el caos actual generado por falta de control y normativa”, ha subrayado Juan Giner, quien ha añadido que “València no está contra el turismo, ya que es uno de nuestros motores económicos y generadores de empleo; pero debe hacerse sin perjuicio de las personas que viven en nuestra ciudad”.
Controles o limitaciones
El primer control prohibirá la implantación de nuevas plazas turísticas, de todo tipo, en los distritos que superen el 8% de número de plazas turísticas (hoteles y apartamentos) respecto al número de vecinos empadronados en el distrito. Se trata de un primer nivel de protección del vecindario. El segundo nivel prohibirá nuevas plazas en aquellos barrios que superen el 8% de número de plazas turísticas (hoteles y apartamentos) respecto el número de vecinos y vecinas (empadronados) en el distrito.
Seguidamente, y para evitar la pérdida del uso residencial en la ciudad y su sustitución por el uso turístico de forma generalizada, se establece una tercera protección de la vivienda por la cual el número de viviendas turísticas y apartamentos turísticos no podrá superar el 2% del número de viviendas residenciales de cada uno de los barrios. “La única limitación que hizo el anterior gobierno fue del 10% en el Cabanyal, ocho puntos por encima de la nueva limitación, que afectará a toda la ciudad de Valencia a excepción de Ciutat Vella que tiene su propia regulación que aprobó el actual gobierno”, ha recordado Juan Giner.
Además, para evitar que las viviendas turísticas se concentren en una determinada zona de los barrios, se establece una cuarta protección de las viviendas que establece que las viviendas turísticas no pueden superar el 5% del total de las viviendas de una manzana de viviendas.
Por último, se propone una quinta protección, en este caso para el comercio, ya que se limita al 15% de locales existentes en cada manzana de viviendas donde se puede desarrollar una vivienda turísticas, de forma que el 85% de los locales estarán destinados a otros usos terciarios: oficinas, restaurantes, bares, peluquerías, ópticas, farmacias, clínicas, etc.
“Con la combinación de estos 5 candados se blinda definitivamente que los apartamentos turísticos ya no puedan ir a más en nuestra ciudad. Además se incluye en la regulación para incentivar que haya más oferta residencial la reversión de las viviendas turísticas en viviendas de uso residencial siempre que cumplan con las condiciones de habitabilidad establecidas, flexibilizando la compatibilidad entre terciario y residencia. Justo lo contrario de lo que se regulo en la anterior legislatura”, ha asegurado el concejal de Urbanismo.
Giner ha asegurado que “esta normativa busca proteger al vecino, priorizar el uso residencial (la vivienda) y el comercio de proximidad (peluquería, cafetería, farmacia, clínica dental, el gimnasio, guarderías infantiles, etc) apostando por un modelo turístico sostenible y de calidad”.
“Una herencia caótica por falta de control”
El concejal de Urbanismo ha concluido con una valoración de la gestión del ámbito residencial turístico en la ciudad, y ha asegurado que València “ha carecido de normativa en esta materia y ha provocado un aumento de los apartamentos sin control. Los ocho años de gobierno de Compromís y PSOE fueron de barra libre para la proliferación de viviendas turísticas legales e ilegales al no existir ningún tipo de regulación; y, por ello, más de 10.000 viviendas turísticas ilegales están registradas en las plataformas de alquiler turístico. Una herencia grave a la que ahora se va a poner freno con la primera normativa municipal para regular el alojamiento turístico”, ha afirmado.
Giner ha continuado argumentando que “hasta ahora, no existían límites para el alojamiento turístico por barrios y distritos, pudiendo llegar hasta el 50%, y permitiendo las viviendas turísticas sin límites máximos, salvo en el Cabanyal, donde a finales de 2023 se fijó en el 10%, pero únicamente para las viviendas turísticas. Y donde lo hicieron fue un fracaso, este es el caso del Cabanyal”, ha asegurado el concejal, quien ha concluido explicando que “las órdenes municipales de cierre de viviendas turísticas ilegales se han disparado en el último año con más de 500 órdenes de cierre, frente a la media anual de 70 del mandato anterior”.
Finalmente, Juan Giner ha explicado “los estudios revelan una autentica disparidad en los números, según las fuentes, lo que exige una acción contundente y determinante del Gobierno a través de la ventanilla Unica Digital de Arrendamientos de España, que entrara en vigor 1 de julio y que, según el Ministerio, es un sistema que permitirá la recogida y el intercambio de datos relativos a los servicios de alquiler de corta duración, con el objetivo de mejorar la transparencia, la sostenibilidad y el acceso a la vivienda”.
“Será con ese sistema transparente con el que podremos tener los datos oficiales que nos permitan calcular la incidencia de los límites. Mientras tanto, sometemos el borrador de estas reglas a la participación de los afectados”.