La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana en Valencia (CEV Valencia) se muestra contraria a la decisión aprobada por el Ayuntamiento de Valencia por la que los 32 millones de euros de remanentes del ejercicio 2019 se destinarán a la amortización de deuda bancaria.
En opinión de la presidenta de CEV Valencia, Eva Blasco, “es momento de políticas anticíclicas, es decir reducir la fiscalidad o aumentar los gastos destinados a generar actividad y fomentar el empleo”. “La austeridad y la amortización de deuda son oportunas cuando la coyuntura es favorable, pero ahora el contexto es justo el contrario”, ha añadido.
Las empresarias y empresarios de CEV Valencia son conscientes de que los recursos son escasos pero lo deseable en el contexto actual es que se articulen líneas que, junto a las de carácter autonómico, nacional o europeo, ayuden al tejido empresarial, contribuyan a combatir la pandemia e impulsen la recuperación. Las medidas sanitarias deben acompañarse de medidas de estímulo económico.