El sector hotelero de la Comunidad Valenciana ha acogido con estupor e indignación la propuesta de la vicepresidenta Oltra de rescatar la populista idea de instaurar una mal llamada ‘tasa turística’, un impuesto que pretende gravar a los turistas que nos visitan y que ya intentaron poner en marcha en 2017.
Si en aquel momento no hubo razones ni criterios que aconsejaran la creación de esta figura fiscal, es inconcebible que en mitad de una pandemia mundial con la más grave crisis económica aparejada se pueda siquiera insinuar una idea como la que hoy han anunciado algunos representantes del Gobierno Valenciano.
Ahora el sector turístico está empezando a levantar cabeza después de la crisis más brutal que haya vivido y que ha hecho que en el último año se haya dejado más de 10.000 millones de euros de pérdidas en el camino.
“El momento elegido para estas declaraciones y esta postura es desde luego el más inoportuno” ha indicado el presidente de HOSBEC “y confiamos en el criterio económico y turístico del president de la Generalitat, del conseller de Hacienda y del secretario autonómico de Turismo, así como los diputados del PSPV para descartar esta propuesta de forma inmediata y tajante.”
Toni Mayor ha recordado que “no hemos salido de esta crisis ni mucho menos. Estamos en una fase en el que todavía hay miles de trabajadores del sector afectados por ERTES, con empresas cerradas y muchas que pueden cerrar si la temporada de otoño-invierno no se activa con mercado internacional o senior. Las empresas hoteleras y de alojamiento estamos con el agua al cuello, luchando por sobrevivir, perdiendo hasta la camisa intentando mantener los hoteles abiertos y los puestos de trabajo activos”. Por eso, “las declaraciones de la vicepresidenta son un insulto al esfuerzo y al desvelo que nos han acompañado durante los últimos 18 meses”.
Los datos del empleo turístico son aterradores: ahora mismo todavía están en ERTE más de 20.000 trabajadores en la Comunidad Valenciana, todos ellos vinculados directa o indirectamente con el turismo. Esta cifra puede incrementarse en octubre y noviembre si no despega la temporada y podrían llegar a ser 40.000 trabajadores en ERTE. Cada trabajador en esta situación se deja casi el 40% de su salario habitual sin percibir con los indeseables efectos sociales, familiares y económicos que conlleva y que se está extendiendo ya más de 18 meses.
“Las empresas turísticas estamos dedicando un esfuerzo titánico en mantenernos abiertas, con los trabajadores de alta en la Seguridad Social y con la vista puesta en los impulsos a la recuperación sin dejar de examinar cada día los datos sanitarios para no llevarnos ningún nuevo susto. Esta debe ser la prioridad para todos” ha indicado Mayor.
El sector turístico valenciano asiste atónito a la idea de que la ‘tasa turística’ es el comodín político que puede pagarlo todo: hace 4 años, el objetivo de la tasa era la sanidad pública y terminar con las listas de espera, mientras que ahora el objetivo electoral es la política de emancipación de los jóvenes y de vivienda. Este anuncio es un claro indicativo de que la campaña electoral ha empezado de facto y que “Compromís quiere librar alguna de sus batallas políticas sobre nuestras maltrechas empresas en lugar de preocuparse por la consolidación de la recuperación económica y social de la Comunitat y por la recuperación del empleo y el bienestar de los trabajadores”.
Además, para que existan viviendas disponibles para el alquiler y que los jóvenes se puedan emancipar, hay políticas mucho más útiles y efectivas como aplicar restricciones y prohibiciones para la hotelización de viviendas y el alquiler turístico alegal a través de portales de internet y similares.
“Es significativo que, por ejemplo, mientras el gobierno británico levanta restricciones para reactivar el turismo, una parte del Gobierno Valenciano proponga instaurar nuevos costes e impuestos que son innecesarios, artificiales y que su solo anuncio puede hacernos un daño incalculable” ha indicado Mayor en representación de la industria turística valenciana.
Por ello, desde el sector turístico urge cuanto antes una rectificación y un descarte inmediato de la propuesta hoy anunciada.