El Pleno del Consell ha aprobado el decreto que regula la concesión directa de una subvención, de carácter excepcional y por razones de interés público, económico y social a la Feria Muestrario Internacional de Valencia-Feria Valencia y a la Institución Ferial Alicantina (IFA), para financiar los costes fijos no cubiertos por la actividad a causa de la pandemia de COVID-19.
El importe de las mencionadas ayudas asciende a un máximo de 8.100.000 euros, de los que 7.800.000 euros irán destinados a Feria Valencia y 300.000 euros a la Institución Ferial Alicantina.
Esta aportación de la Generalitat para el ejercicio 2021 no superará el 70% de las actuaciones subvencionables en el caso de Feria Valencia y del 90% en el caso de la Institución Ferial Alicantina.
Este decreto trata de paliar los efectos negativos de esta crisis sanitaria y económica, y garantizar la supervivencia de las dos instituciones feriales, ante esta situación tan desfavorable y que era imposible de prevenir antes del brote de la COVID-19 y de la rápida propagación de la enfermedad.
En este sentido, desde la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo se tiene en cuenta que la organización de ferias comerciales y otros acontecimientos relacionados con la promoción económica y empresarial supone un importante factor de dinamización del entorno y de las empresas y sectores productivos a los que se dirige.
La celebración de las ferias comerciales se detuvo completamente con la declaración del estado de alarma y el cierre de las fronteras y la restricción en los desplazamientos a escala mundial, con el importante perjuicio económico que esto supuso para la Feria Muestrario Internacional de Valencia-Feria Valencia y la Institución Ferial Alicantina.
Este perjuicio afecta ya, después de tantos meses de inactividad y restricciones, a su viabilidad en el futuro, por no poder hacer frente a los gastos corrientes necesarios para el normal funcionamiento de la institución y el mantenimiento tanto de la misma entidad como de su actividad empresarial.
Toda esta situación ha supuesto un grave perjuicio en ambas instituciones feriales, con la obligada cancelación de las ferias programadas y otros acontecimientos previstos a celebrar en sus instalaciones por entidades públicas y privadas, no solo durante la vigencia de los estados de alarma decretados en el mes de marzo y octubre del pasado año, sino a lo largo de todo el año 2020 y el primer semestre del 2021.
La obligación de mantener la distancia social, las limitaciones de aforo exigidas, las medidas de seguridad e higiene necesarias, las restricciones a la libre circulación de personas tanto dentro del territorio nacional como internacional con la obligación de realizar cuarentena al llegar a un país diferente del de residencia o acreditar la pauta completa de vacunación o pruebas diagnósticas negativas, todavía plantean un escenario con muchas incertidumbres para la organización y realización de determinados acontecimientos que supongan concentración de público.