La reforma del WTCB, con la nueva plaza central como epicentro, busca atraer al muelle Barcelona público no sólo relacionado con el sector de los negocios.
El objetivo del WTCB es posicionar el complejo como un hub empresarial premium en lo referente a nivel internacional en el marco del ecosistema innovador del Port de Barcelona
El World Trade Center Barcelona (WTCB) ha celebrado hoy su 25º aniversario con un acto en la renovada plaza central del complejo. La jornada ha conmemorado el cuarto de siglo de historia que acumula el edificio como polo de atracción de empresas y referente en el sector de los negocios en Barcelona desde su inauguración en el año 1999 pero también ha ha servido para entrever el futuro del WTCB, pues se ha aprovechado la efeméride para presentar su plan estratégico para los próximos cinco años.
Este nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030 incorpora como gran novedad a un público que hasta ahora no se encontraba entre las principales prioridades del complejo: la ciudadanía. El nuevo enfoque busca adherir el WTCB al ecosistema del Port de Barcelona, especialmente el Port Vell, con una clara vocación de atraer no sólo a un público vinculado a las empresas instaladas al edificio o a los actos de cariz empresarial que se celebren, sino también de convertirse en un espacio de ocio y ocio.
La evolución del WTCB, sin embargo, no dejará atrás su aspecto como centro de negocios. Su mayor integración en el Port Vell coincide con la eclosión de un ecosistema innovador relacionado con la Economía Azul en la zona más ciudadana del Port de Barcelona, un ecosistema al que el WTCB no sólo se quiere sumar, sino que quiere convertirse en un actor clave. En este sentido, además de sumar las empresas instaladas al complejo, el WTCB participará en el crecimiento del Blue Tech Port, el espacio de innovación del Port de Barcelona para empresas relacionadas con la economía azul, en los tinglados de Sant Bertrán. El objetivo es posicionar el complejo WCTB como un hub empresarial premium en lo referente a nivel internacional.
El acto también ha servido para inaugurar la reforma que ha vivido el edificio en los últimos meses, con la nueva plaza central como epicentro. En línea con los planes de futuro del complejo, la plaza quiere ser un punto de encuentro no sólo para las 3.500 personas que trabajan, sino convertirse en un polo de atracción para los ciudadanos de Barcelona, con un entorno abierto al mar como gran atractivo. Esta plaza, con una estética renovada, ha multiplicado los espacios comunes y de sombra, tanto con pérgolas como con árboles, que han sustituido la antigua fuente ornamental sobre la que se estructuraba, el espacio.
La reforma, con una inversión total superior a los 10 millones de euros, también ha servido para reformar los principales espacios comunes del edificio adaptándolo a las nuevas necesidades y adecuar el complejo para hacerlo más sostenible medioambientalmente.
El presidente del Port de Barcelona y del World Trade Center Barcelona, Lluís Salvadó, ha asegurado que “queremos que el muelle Barcelona sea un destino más del Port Vell, que llegar sea algo natural”, en referencia a la transformación del WTCB para hacerlo más abierto y atractivo para la ciudadanía. “Que dentro de un tiempo, al igual que las familias van a pasear por el moll de la Fusta, vengan a hacerlo al muelle Barcelona”, ha añadido.
“El WTCB ya forma parte del Port de Barcelona, pero queremos trascender nuestro edificio e ir mucho más allá. Y el primer paso será el futuro BlueTechPort”, ha asegurado el director general del WTCB, Carles Anglada. La jornada también ha servido para inaugurar una exposición sobre la historia del muelle Barcelona y el edificio, con imágenes de su construcción y sus primeros 25 años de historia, con fotografías seleccionadas del archivo del Port de Barcelona por parte del departamento de Patrimonio Cultural.