Barcelona impulsa medidas estructurales para hacer frente a la emergencia habitacional y aumentar la oferta de vivienda. En paralelo, el Gobierno ultima la propuesta de modificación de la medida del 30% de reserva de VPO para hacerla efectiva, generar más vivienda asequible e implicar al sector privado
El Ayuntamiento de Barcelona impulsa medidas estructurales para ampliar la oferta de vivienda habitacional, a través de recuperar viviendas de uso turístico para uso residencial y reformar la medida del 30% de reserva de VPO para hacerla efectiva. Estas dos medidas se enmarcan en la estrategia del gobierno municipal de movilizar todos los recursos, instrumentos y actores para garantizar el derecho a la vivienda de todos los vecinos y vecinas e incrementar el parque residencial asequible en toda la ciudad, una de las máximas prioridades del mandato. Actualmente, el Ayuntamiento cuenta con 5.000 viviendas en marcha en alguna fase de ejecución, que se convertirán en más de 3.300 pisos entregados este mandato. Estas viviendas son fruto tanto de la promoción directa del Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación (IMHAB) como de la alianza con terceros como son las entidades sin ánimo de lucro, el operador metropolitano HMB o el INCASÒL. Además, Barcelona es la única gran ciudad del Estado que aplica la regulación de precios de alquiler. Con las nuevas medidas, el Gobierno municipal redobla la apuesta por ampliar la oferta de vivienda.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni ha declarado: “Hoy tomamos decisiones para marcar un punto de inflexión en las políticas de vivienda, con medidas que el Gobierno municipal sale adelante para favorecer el acceso a la vivienda.” “Hace falta más oferta de vivienda, y las medidas que presentamos hoy son para poner más oferta para que la clase media trabajadora no tenga que marcharse de la ciudad porque no se puede pagar una vivienda”, ha remarcado.
Ningún piso turístico en Barcelona
Por un lado, Barcelona extinguirá todos los 10.101 pisos turísticos existentes a día de hoy en la ciudad con el objetivo de incrementar el parque de vivienda residencial. El Gobierno municipal prevé aplicar con esta voluntad el Decreto ley aprobado por la Generalidad de Cataluña el pasado 7 de noviembre que regula las viviendas de uso turístico en una serie de municipios catalanes con problemas de acceso a la vivienda. La medida quiere garantizar que el máximo número de pisos se destinen a uso residencial y por tanto sirvan para aumentar el parque de vivienda de la ciudad.
