Jordi Mayor, diputado del área de Turismo y alcalde de Cullera (València).
Desde València Turisme, consideramos que el modelo de explotación turística está en un proceso de reconversión. El considerable esfuerzo realizado por las instituciones municipales para poner en valor sus recursos turísticos, la complicidad de distintos agentes públicos y privados en gestionar su explotación y la voluntad social de incorporar la actividad turística en sus procesos de desarrollo, se han visto reforzados por el sensible crecimiento de la ciudad de València como destino. De esta forma los visitantes de la ciudad se han convertido en el principal consumidor de los productos turísticos de las comarcas valencianas.
En este nuevo modelo, ya no caben las vetustas descripciones de turismo de costa y turismo de interior, en el que se contraponía un turismo “vacacional y estacional”, con otro esporádico y exótico. Ahora los mercados trabajan sobre experiencias turísticas que pueden desarrollarse en un entorno natural, en el mismo vértice de la costa como es la Albufera y el Saler de València, o una actividad de excelencia gastronómica en el corazón de la Vall d’Albaida, una actividad deportiva en las sierras de la Safor o una experiencia cultural en Xàtiva, una relajante jornada en la playa del Camp de Morvedre o apasionada actividad náutica entre Gandia y Cullera. Una sesión de alta equitación en Oliva o una competición internacional en Ademuz.
Entendemos que, en este nuevo modelo, definimos esencialmente la cobertura de la marca València, donde caben todos los destinos que se encuentran a menos de 60 minutos en coche de la ciudad y que correspoden con la división administrativa de la Provincia de Valencia. Aunque no podemos olvidar la presencia en los mercados de Gandia, Cullera, Sagunt y Canet.
Con estos criterios y manteniendo el sentido municipalista de València Turisme, ante la situación provocada por la crisis del Covid-19, hemos diseñado un plan de acción que tiene tres etapas de actuación.
En la primera etapa, en la que nos encontramos en estos momentos y que responde a un período de confinamiento y de una alta incertidumbre sobre el final de la crisis sanitaria, nuestros esfuerzos se han dirigido en la evaluación y análisis de los daños causados. Para ello, mantenemos reuniones periódicas con todos los municipios turísticos y las mancomunidades. Esto nos ha permitido elaborar un censo de actividades y empresas turísticas afectadas. Las hemos clasificado en tres ámbitos: alojamiento, experiencias y gastronomía. Las hemos, diferenciado, a su vez, por magnitud del mercado y su capacidad de carga: Safor-Vall d’Albaida, Cullera-Safor, Riberes del Xúquer, València-Camp de Morvedre, València-Camp de Turia, Serrania-Rincón de Ademuz, Bunyol-Vall de Cofrents y Requena-Utiel.
En esta fase hemos diseñado un conjunto de ayudas al incentivo del consumo turístico, que esencialmente están dirigidas a los municipios por una parte y a las asociaciones sin ánimo de lucro por otro. El objetivo es poder actuar de forma singularizada en cada una de las zonas y en función de las capacidades de cada sector empresarial en cada territorio.
En una segunda etapa, que se iniciará en el momento en el que se haya llegado a la “nueva normalidad”, en el que, aunque se haya levantado el confinamiento, aunque se siga con la crisis sanitaria vigente, se aplicaran las ayudas referidas y se generaran planes específicos de promoción y de formación. Desde València Turisme se realizará una campaña de promoción de los destinos y las experiencias de la Provincia de Valencia. Para ello nos hemos sumado a las iniciativas de la ciudad de Valencia, ya que estamos en proceso de incrementar nuestra colaboración institucional.
El trabajo realizado en la primera etapa, nos ha permitido detectar las capacidades de oferta de cada destino y las características de las experiencias más afectadas. Por tal motivo, por una parte, se dará soporte a las campañas de promoción del destino diseñadas por los municipios turísticos. Del mismo modo nos centraremos en la promoción singularizada de gama de productos y de su implicación en cada territorio. Nuevamente el objetivo es incrementar e incentivar el consumo de productos turísticos, atendiendo a la singularidad de cada uno de los potenciales mercados demandantes.
En este sentido, consideramos la conveniencia de trabajar juntamente con la Secretaria Autonómica en el diseño y aplicación de cursos que se puedan combinar con una campaña de promoción, centrada en un producto de un territorio.
Finalmente, en una ultima etapa, en la que nos encontremos en condiciones de poder planificar la situación de los mercados nacionales e internacionales y sus comportamientos, según haya sido situación en origen o sea su previsión en un futuro inmediato, debido a las nuevas condiciones de la conectividad nacional e internacional. Se pretende generar acciones más concretas en las que se pueda trabajar directamente con empresas o colectivos profesionales que desarrollen su actividad en el territorio y que se pueden convertir en motores principales de la reanimación del consumo turístico. En este caso se trabajará especialmente con empresas que desarrollan festivales musicales, experiencias gastronómicas, etc.
Como colofón de nuestra estrategia, nos hemos planteado, que una vez rebajada la tensión de la crisis, debemos valorar las capacidades de los nuevos consumidores, que seguro que mostraran hábitos distintos. Entendemos que la situación actual ofrecerá a todos los agentes turísticos nuevas oportunidades. Estamos convencidos que estas estarán vinculadas a los procesos de producción sostenible. Por ello trabajaremos la adecuación de la Agenda 2030 en los municipios turísticos de la Provincia. Se intentará que estos procesos recojan también las sensibilidades de las actividades derivadas de la gastronomía valenciana y de las capacidades del diseño, como principal argumento del futuro inmediato.
