El Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR) ha presentado hoy, día 21 de junio, prácticamente coincidiendo con el arranque del solsticio de verano, su nuevo informe de temporada, con el objeto de identificar cómo serán las vacaciones de los españoles en 2021 en tiempos de pandemia, qué tipo de viajes efectuarán o los elementos que condicionarán esos desplazamientos, desde su presupuesto a los destinos elegidos, hasta sus temores de cara al tiempo vacacional venidero.
El resultado del informe —cuyo estudio de campo se ha elaborado durante la primera quincena de junio— arroja medio centenar de conclusiones muy interesantes para conocer los hábitos de comportamiento del turista nacional en tiempos de crisis sanitaria.
Conclusiones que se muestran desde una doble perspectiva, la de los propios viajeros y la de los agentes de viajes, quienes también han aportado su visión acerca de la nueva campaña, que prácticamente está comenzando para ellos tras cerca de 400 días de actividad bajo mínimos, cuando no nula.
Varios son los resultados que llaman la atención. El primero de ellos es que la mitad de los turistas nacionales habría elegido un viaje distinto al que ha programado estas vacaciones si no hubiera pandemia. Es más, un 12% afirma que, con seguridad, habría hecho un viaje diferente y un 38% probablemente hubiera elegido otro destino o tipo de viaje. Otro apunte más en la misma dirección: uno de cada 10 viajeros afirma que las vacaciones, en las actuales circunstancias, les resultan poco atractivas.
Sin embargo, la ilusión que muestran los españoles ante la posibilidad de viajar, según dicen en el estudio los agentes de viajes, se antepone a todo. De hecho, el 71% de los viajeros nacionales consultados tiene previsto viajar este verano; es más, un 39% declara estar seguro de ello. El 29% restante —que habitualmente viajaba en verano anteriores— no saldrá este verano: un 9% está seguro de que no lo hará y otro 20% lo considera improbable.
Razones de índole económica, en primer término, serían la causa principal para no viajar este verano (40%). En segunda instancia, se aduce miedo a la pandemia. Todos los que prevén viajar este verano, tienen algunas características de este viaje ya decididas. Así, la fecha en la que harán el viaje es la alternativa que se ha tomado en mayor proporción (98%), seguida de la decisión sobre las personas con las que viajarán (86%).Planificar las vacaciones de verano con la pareja es la situación más habitual (el 74% de los viajeros); en comparación con otras temporadas aumentan los viajes con otros familiares y con amigos.
Agosto gana de nuevo; septiembre cae de forma sostenida
Agosto es, de nuevo, el mes protagonista de las vacaciones de verano (41%), seguido de julio (32%). Pierde algo de peso agosto, pero sobre todo la tendencia sostenida desde 2019 es el descenso de individuos que eligen el mes de septiembre (representaba el 17% en 2019, el 15% en 2020 y este año se queda en el 13%).
Otro rasgo destacado recogido en el informe es que la mayoría de los viajeros (56%) disfrutarán de unas vacaciones de verano como mínimo de 8 días y un 18% superarán los 15 días.
El hotel, junto con el alojamiento propio, se igualan en las previsiones sobre alojamiento (32% en ambos casos). Detrás se sitúa el apartamento turístico (22%) y con elecciones mucho menores aparecen los alojamientos rurales (6%) y los campings (4%).
Por otra parte, la inmensa mayoría de los viajeros que ha tomado una decisión respecto al transporte optará por el vehículo particular (79%). El avión, en todo caso, experimenta una ligera recuperación, pero todavía continúa lejos de los valores de 2019.
Destinos: preferencias y previsiones
Entre los que han decidido el destino, el 77% ha elegido un destino nacional, el 12% uno internacional y otro 12% combina para sus vacaciones de verano los dos tipos de destinos. Prácticamente todos los que tienen previsto algún viaje en verano consideran probable alguna estancia en una destino nacional (91%), siendo mayoritario el viaje a una comunidad autónoma diferente a la propia (71%).
Entre los que prevén algún viaje al extranjero, el 21% de los que viajarán, la inmensa mayoría está planteándose un viaje a Europa (18%). Las previsiones de viajes al resto de continentes son muy minoritarias o inexistentes. El motivo principal para elegir un destino es la “no masificación”. El 24% de los viajeros consultados ha elegido este motivo.
Los viajes de sol y playa son los más frecuentes y son protagonistas en casi todas las edades. El segundo lugar lo ocuparían los viajes familiares (18%) y el tercero los de relax y bienestar (17%). Un tercio de los viajeros prevén utilizar una agencia de viaje para sus vacaciones de verano; un 11% ya ha hecho alguna reserva.
El presupuesto vacacional cae 153 euros en cuatro años
El gasto medio previsto por persona continúa bajando. Si el descenso en 2020 fue considerable, pasando de 719€ a 595€, para este verano el presupuesto por persona desciende ligeramente siendo de 566€ por persona. Los viajeros que cuentan con un presupuesto global inferior a los 1.000€ para las vacaciones de verano superan el 50%.
La opinión de las agencias de viajes
Casi la mitad de los profesionales consultados considera que la actividad turística ya se ha reactivado, aunque lo haya hecho a un ritmo lento (48,2%). La otra mitad entiende que hasta que la mayoría de la población no esté vacunada, no se iniciará su despegue definitivo (51,8%). Acerca de cuándo podría ser ese resurgir, un 5% asegura que será este verano; un 35%, que será en otoño; y el 16%, en invierno de 2021. En cambio, un 44,2% piensa que la recuperación no se iniciará hasta 2022.
Con respecto al tiempo que tendrá que transcurrir como mínimo para volver a niveles previos a la pandemia, las previsiones de las agencias son muy variadas:
• dos de cada diez se sitúan en la expectativa más optimista, señalando un plazo no mayor de un año (20,5%);
• el 26,5% opina que deberá pasar entre un año y un año y medio;
• otro 26,5%, entre un año y medio y dos;
• y otro 26,5% de agencias estima que el plazo será de más de dos años.
Con estos porcentajes, puede concluirse que para casi el 80% de los consultados la recuperación de la normalidad económica de las agencias, a niveles pre-pandemia, requerirá un año más como mínimo. El nuevo escenario que parece adivinarse podría ilustrarse así: la mayoría de las agencias asegura que ya han comenzado las reservas para este verano, pero que aún son pocas (82%); otro dato: un 11% sostiene que en su agencia aún no han empezado las reservas.
Facturación esperada para el 2021
El 90,4% de los agentes cree que en 2021 no se recuperarán los niveles de facturación de 2019 (casi 6 puntos más que en invierno). No obstante, la estimación más frecuente es que se facturará entre el 50% y el 80% de lo realizado el pasado año (49,3%), mientras que en invierno la estimación mayoritaria reflejaba una expectativa inferior, entre el 30% y el 50%.
A pesar de este escenario, la mitad de las agencias (concretamente el 45,8%) mantiene a todos sus empleados y no prevé despidos, porcentaje similar al registrado en invierno. Sin embargo, el 38,6% de las agencias no ha podido mantener a todos los empleados que tenía antes de la pandemia; además, un 15,7%, aunque todavía los mantiene, prevé tener que realizar despidos próximamente, cristalizando lo que se preveía entre estos dos perfiles en invierno.
Destinos que serán más importantes
Los destinos que saldrán fortalecidos este verano son los nacionales, teniendo un mayor relieve que el que tenían previamente, según las agencias. Los espacios naturales (74,7%), los destinos rurales (72,3%) y las playas, tanto peninsulares (61,4%) como las de las islas (62,7%), aumentarán su protagonismo.
Como destinos internacionales, el Caribe tendrá más peso para el 36,1% de las agencias y los viajes de aventuras, para el 27,7%. Aunque en ambos casos, la mayoría de empresas opina que la importancia será la misma que antes (50,6% y 53% respectivamente). Por el contrario, la mayoría de agencias considera que este verano tendrán menos importancia que antes de la pandemia algunos destinos internacionales y los viajes de larga distancia (51,8%).