La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) ha creado un nuevo servicio de asesoramiento jurídico para dar respuesta a las necesidades de sus asociaciones en este ámbito. Para ello, CEAV contará con Ana Barluenga, que se incorpora a la confederación en calidad de directora del Área Jurídica.
Licenciada y Máster en Derecho en ESADE, Ana tiene una amplia experiencia en el sector de las agencias de viajes. Ha trabajado en el ámbito docente como profesora asociada de Derecho Turístico en el CETT, el centro universitario de referencia de Turismo, Hotelería y Gastronomía adscrito a la Universidad de Barcelona, y ha sido árbitro de diversas Juntas Arbitrales de Consumo.
Comisión de Intrusismo
Entre otras funciones, Ana Barluenga trabajará en estrecha relación con la Comisión de Intrusismo, creada por CEAV hace unos meses y presidida por Tomás Komuda, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Almería, ASAVAL.
El objetivo de la comisión es estudiar e iniciar acciones que contribuyan a limitar el fenómeno del intrusismo que, en los últimos años, con el desarrollo del comercio electrónico y las redes sociales, se ha incrementado notablemente.
La comisión pretende trasladar a la Secretaría de Estado de Turismo y a las Comunidades Autónomas las inquietudes que afectan al sector en este ámbito y exigir que la Administración sea clara en la definición de los tipos de empresas y las actividades que cada tipo puede realizar, así como concienciar a la sociedad de los riesgos de contratar un viaje con empresas que no cumplen todas las garantías.
Una de las iniciativas puesta en marcha por la Comisión es la creación del Buzón del Intrusismo en la web de CEAV (https://ceav.info/buzon-del-agente/), para que las agencias de viajes asociadas puedan transmitir sus preocupaciones, plantear consultas y realizar denuncias de casos de intrusismo en nuestro sector.
Para Tomás Komuda, la creación de esta comisión era necesaria, “ya que el sector de las agencias en ocasiones se ve perjudicado por la intrusión de algunos actores que no actúan de forma ética y que venden viajes combinados sin ser agencias de viajes. El intrusismo nos afecta desde una triple perspectiva: la del consumidor, al que se le restan derechos y protección; la del sector, a través de una competencia desleal; y la de la sociedad, ya que en muchos los casos la actividad clandestina conlleva el incumplimiento de las obligaciones de índole fiscal”.
