El gasto turístico crece un 7% mientras el empleo en el sector sigue sin despegar  

El gasto total de los turistas internacionales hasta agosto ascendió a 92.463 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,1% respecto al mismo periodo de 2024, según los datos que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En cuanto al número de turistas internacionales que llegaron a España en los primeros ocho meses de 2025, la cifra supera los 66,8 millones, con un crecimiento del 3,9% en relación al mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, para CCOO Servicios, estas nuevas cifras récord no se han traducido en una mejora del empleo en el sector ni en términos de crecimiento ni de mejora de salarios y condiciones laborales.

El empleo destinado a atender la campaña turística del verano 2025, ha sido reforzado en menor medida que el año anterior, según recoge nuestro último informe sobre turismo en España.

Con los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social, se constata que este año ha habido aprox. 63mil personas más que el año pasado, trabajando en los 2 sectores directamente afectados por la campaña turística de verano: el comercio minorista (+1,6%; +24mil) y la hostelería, tanto en el subsector de la restauración (+1,9%; +23mil), como en el del alojamiento (+3,5%; +16mil).  

Un crecimiento insuficiente que ni siquiera alcanza el ritmo de crecimiento medio del empleo en el conjunto de la economía española para este mismo periodo: +2,8% de media vs. +1,9% en restauración y +1,6% en comercio minorista. 

Desde CCOO Servicios, teniendo en cuenta la evolución del empleo en los veranos de 2022 y 2023, habíamos fijado una expectativa de crecimiento del empleo del 4% anual para la campaña de verano de 2025. Visto el crecimiento de récord que arrojan las cifras de turistas y el incremento de la demanda de alojamiento en hoteles, el contraste con el dato de creación de empleo refleja que, en un año en el que el turismo vuelve a generar cifras de récord, el sector del alojamiento no está creando los puestos de trabajo que requiere. 

Las oportunidades de crecimiento económico que ofrece el sector turístico tampoco se han visto reflejadas en una mejora de los salarios.

La última información disponible revela que el coste salarial ordinario en España es de 2.041€ en el 2º trimestre de 2025, lo que deja un promedio de 2.026€ para el primer semestre de este año. Este dato supone un incremento del 1,9% respecto al mismo periodo del año anterior, es decir, de 38€ en valor absoluto. 

Sin embargo, los salarios en los segmentos de actividad directamente relacionados con el turismo, continúan muy por debajo de esta cifra media:

·         1.717€ en las actividades de alojamiento 

·         1.195€ en las de restauración 

·         1.598€ en el comercio minorista

La brecha salarial se ha ampliado en los últimos años. En alojamiento, el sueldo es hoy un 15% menor que la media (11 % en 2019), y en restauración la diferencia negativa llega al 42%, en gran parte por el elevado peso del empleo a tiempo parcial, pese al aumento de las horas extra.

Pérdida de competitividad de las empresas
Por todo ello, desde CCOO Servicios seguimos insistiendo en la necesidad generar empleo de calidad, con profesionales bien cualificados y con incentivos para trabajar en este sector con vocación de permanencia. 

Para el logro de esos objetivos, es imprescindible que las empresas del sector apuesten por la innovación y la transformación de sus negocios, por las inversiones sostenibles que permitan la generación de beneficios a largo plazo, con acciones a favor de la sostenibilidad, puesto que el sector turístico no es sólo vulnerable, sino también responsable, de los efectos del cambio climático.

El reto es que revierta no solo en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores/as del sector, sino también en la excelencia empresarial. La excesiva rotación de plantillas, producto de la falta de planes de carrera profesional y por tanto de incentivos de las personas trabajadoras para permanecer en el sector, limita la calidad del servicio y aunque a corto plazo pudiera ser una estrategia empresarial para maximizar beneficios, ocasiona a la larga una pérdida de competitividad frente a otros países como destino turístico. 

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