La confirmación ayer por la tarde del anuncio de convocatoria de huelga de transporte de viajeros por carretera convocada en su primera jornada para este lunes 28 de octubre, sorprende al sector turístico en un momento donde el servicio discrecional por ejemplo a aeropuertos se verá afectado con servicios mínimos del 20%.
Esto supone que la mayoría de los turistas no podrán desplazarse al aeropuerto, y aquellos que lleguen a los destinos de la Comunitat Valenciana tampoco podrán llegar a sus lugares de vacaciones. No hay alternativa de desplazamiento en la mayoría de los casos, y el caos que se producirá tanto en las terminales de vuelos como en los hoteles y alojamientos turísticos, generará un efecto rebote entre clientes que no pueda subirse a su avión a tiempo y aquellos que se quedarán en el aeropuerto esperando disponibilidad para su traslado.
Aunque en Aeropuertos como el de Alicante-Elche Miguel Hernández, sea de los primeros días de la temporada de invierno, se podrían contabilizar más de 300 operaciones y más de 55.000 asientos, de los cuales y debido a la deficiente conectividad del Aeropuerto por otras vías, supondría un impacto directo de esta huelga y de los servicios mínimos a prestar por los servicios discrecionales de transporte de viajeros.
Por otro lado, con ocupaciones medias entorno al 80% en los principales destinos de la Comunitat Valenciana, podrían verse afectados en esta jornada del lunes más de 10.000 viajeros entre llegadas y salidas del aeropuerto, que disponen de transportes a través de sus servicios de autobús que conectan su llegada o salida del destino con el aeropuerto.
La preocupación sobre cómo poder desplazarse y utilizar otras vías alternativas está ya encima de la mesa, y desde HOSBEC pedimos el refuerzo de la seguridad y de la vigilancia del cumplimiento de servicios mínimos, con una revisión de esos servicios mínimos, que permita que se puedan aumentar aquellos que afecten el transporte a aeropuertos y lugares de enlaces de viajes por la importancia y el caos que podría generar tanto en la logística de aeropuertos como en los alojamientos turísticos.
