- Cervinia, Courchevel o Baqueira son algunos de los destinos recomendados por Utópica para diseñar un viaje de esquí a medida
Un hotel acogedor en lo alto de la montaña, una terraza a pie de pistas con DJ internacionales, un restaurante icónico con especialidades regionales, un paseo a caballo por el Valle de Arán… Una selección de Utópica de las mejores direcciones para conquistar la temporada de esquí.
Cervinia (Italia)
El pico de Cervino es probablemente uno de los símbolos más emblemáticos de los Alpes. El Hotel Hermitage se sitúa a los pies de la montaña y captura toda el alma de un retiro en la nieve. Piedra, madera, mármol y otros materiales nobles recubren las estancias mientras conviven con la colección privada del Hotel Hermitage y de la familia Neyroz, piezas de importante valor histórico y artístico que se han conservado durante décadas con atención y con mimo. El aire clásico y elegante del resort invita a la paz y el descanso confortable tras largas jornadas de esquí, y las habitaciones ofrecen vistas extraordinarias a multitud de estrellas brillantes que enmarcan los picos nevados.
Para aquellos que prefieren alojarse en una residencia más privada, el chalet La Cresta se levanta sobre una colina a los pies del Matterhorn y ofrece acceso directo a las pistas de Cervinia, Valtournenche y Zermatt. Un total de 12 suites con balcones privados, zonas lounge y bienestar con jacuzzi exterior cuyos interiores están elaborados con una combinación de diseño escandinavo, italiano y francés le otorgan un ambiente cálido y personal.
Además, desde Utópica proponen varias experiencias para complementar las largas jornadas de esquí, como terminar el día en el Après ski bar en Principe delle Nevi o tomar algo por la tarde en Love Cervinia.
Para obtener la mejor postal del Valle de Aosta, destacan subir hasta el refugio Guide del Cervino, situado a 3.480 metros de altitud. Se trata de uno de los grandes clásicos de la montaña y supone la cota más alta de Cervinia. Sin lugar a dudas, es toda una experiencia explorar su menú y su carta de vinos y admirar las vistas.
Para recargar fuerzas, Baita Layet siempre será una buena opción, con cocina tradicional francesa, donde probar desde polenta rústica, crepes y sopas, hasta la mejor carne de caza local y a la parrilla. Una antigua granja aislada en las montañas en cuyo interior también se encuentra una capilla consagrada de Santa María Magdalena, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV.
Chalet Etoile es un restaurante histórico al pie del Matterhorn construido por Cesare Frassy en 1974, donde degustar la tempura de reno o los raviolis de cangrejo real noruego.
Y cerca de las pistas de esquí, el restaurante La Bricole ofrece especialidades del Valle de Aosta en una casa de montaña con solarium y vistas a Breuil.
Courchevel (Francia)
Ubicado en Les 3 Vallées, en los Alpes franceses, se encuentra el destino de Courchevel, clásicamente reconocida como la capital mundial del esquí. Enclavado en el corazón de los Alpes, creado por la firma K2 Collections, diseñado por Capezzone Architecture e inspirado en los picos del Himalaya, el Palacio K2 en Courchevel, en los Alpes, combina lujo discreto y refinamiento auténtico para llevar el alojamiento, la gastronomía y la hospitalidad a lo más alto. Este alojamiento bordea la ladera de Cospillot y ofrece acceso directo al dominio esquiable más grande del mundo: 600 km de pistas. Para terminar el día, el salón ofrece actuaciones el directo y un restaurante de estrella Michelin.
Desde 2013, L’Apogée Courchevel ha sido un retiro invernal de excelencia en las cimas de Le Jardin Alpin, y es un destino magnífico para esquiadores experimentados y para cualquiera que busque la belleza alpina. Además de contar con un altipuerto, el spa L’Apogée by La Prairie brinda un espacio donde purificar el cuerpo y el alma y experimentar la máxima relajación.
El hotel Les 3 Vallées ofrece mil y una formas de relajarse. Dentro y fuera. Por un lado, hidroterapia en el gran jacuzzi, descanso en la sauna, desintoxicación en el hammam y tratamientos en el spa; por otro, tomar el sol en la terraza y practicar deportes al aire libre. Respirar.
Nammos es parte ya de la escena veraniega de Mykonos con su famoso club de playa. El Nammos de Courchevel es una ingeniosa continuación invernal ubicada en un chalet de diseño en una de las mejores pistas de la montaña. A partir del mediodía, la terraza cobra vida con DJ internacionales con los que bailar y probar u selección de champán.
Para aquellos que busquen dejarse llevar, Utópica propone un lugar donde comer, beber y celebrar en plena pista: ese es el concepto de la Folie Douce, en Méribel. No hay mejor manera de celebrar un fabuloso día en las pistas que una sesión en el après-ski más icónico de los Alpes.
En el dominio Courchevel 1650, desde el telesilla Signal, La Casserole acoge todos los días para almorzar y disfrutar de una tradicional fondue de queso, tartiflette y platos de carne a la brasa.
Para comer, recomiendan La Cave des Creux en Gravelles, y Le Chalet de Pierres
Si se busca un restaurante más informal, recomiendan Le Bar Joe, o Belair, si se quiere comer directamente en pistas.
Baqueira (España)
Como tercer destino, Utópica propone un enclave nacional: Baqueira.
El Hotel Val de Neu está ubicado en el resort de esquí de Baqueira Beret, a 50 metros de un remonte, y ofrece guardaesquíes gratuito, además de suites y habitaciones de lujo con vistas a las pistas de esquí. En su interior alberga 4 restaurantes diferentes: La Fondue (comida típica de montaña), El Bosque (platos internacionales), El Bistró (con una carta más informal) y La Nonna (especializado en platos italianos). El espacio chill-out permite relajarse alrededor de una chimenea y el spa Sisley ofrece un servicio de masajes y otros tratamientos de belleza.
El Hotel Mim Baqueira cuenta con las mejores vistas para los amantes de la montaña y la naturaleza. Situado a pie de pistas, aproximadamente a 800 metros del primer teleférico, al lado del telecabina del Valle de la Ruda con un acceso directo a la zona esquiable. La decoración en madera de sus suites proporciona una calidez inmediata donde desconectar.
Para los más aventureros, desde la agencia proponen practicar heli ski y lanzarse por las pendientes de nieve virgen del Pirineo. Si se busca una experiencia más relajada, un paseo a caballo por el Valle de Aran será el broche perfecto para el viaje. Además, recomiendan visitar el Refugi de Montgarri, al final del Pla de Beret.
Las opciones gastronómicas de la región son amplias. Si se busca probar cocina creativa y de mercado, no se puede dejar de visitar Biniaran. Fundado en 1986, es una antigua borda con una decoración cálida y vanguardista en la que apuestan por productos de proximidad, combinando recetarios con historia, en el que probar su particular versión de entrecot “Café de Paris”.
O si se prefiere optar por la cocina tradicional aranesa, Casa Rufus siempre será la referencia para saborear la típica olla aranesa, los distintos platos a base de pato, el solomillo, la sopa de cebolla, las alcachofas, el magret con foie o el rabo de toro. De Casa Tana recomiendan los huevos con foie, y Vermont para degustar una de las mejores raclettes del Pirineo mientras se contemplan increíbles vistas nevadas.