Entrevista a Laurent Perrier, director general de Air France – KLM en España y Portugal
En 2023 KLM cumple 70 años de operaciones en Barcelona. Al finalizar la II Guerra Mundial la compañía aérea de origen holandés reanudó sus operaciones añadiendo a sus rutas nacionales varios destinos europeos y reabriendo la línea entre Ámsterdam e Indonesia. En 1946, la compañía inicia el servicio entre Ámsterdam y Nueva York y solo 7 años más tarde, en 1953, KLM inicia su ruta con Barcelona desde Ámsterdam.
¿Qué expectativas comerciales tenían para abrir mercado con España al iniciar sus rutas con Cataluña y cuál ha sido la evolución desde entonces en cuanto a número vuelos y pasajeros?
En 1953 KLM inició su ruta entre Ámsterdam y Barcelona. Ese fue el año en el que se celebró la primera edición del torneo de tenis Conde de Godó en Barcelona. En aquella época KLM operaba en propio con un vuelo semanal, vía Bruselas, con aparatos Convair con capacidad para unos 40 pasajeros. El vuelo duraba unas 5 horas.
En la actualidad, esta temporada de invierno KLM ofrece 35 vuelos semanales entre Barcelona y Ámsterdam, con aparatos Boeing 737 con una capacidad de unos 180 pasajeros. Creo que la evolución de la oferta desde hace 70 años a nuestros días habla por sí sola. Estamos muy satisfechos de nuestros resultados en Barcelona donde, hasta el pasado mes de agosto habíamos transportado un 11% más de pasajeros en comparación con el año pasado. Nuestra oferta en Barcelona con KLM para esta temporada de invierno que acaba de empezar será en torno a un 23% superior a la del año pasado.
Hay que tener en cuenta también que casi un 75% de nuestros pasajeros que salen de Barcelona, no se quedan en Ámsterdam, si no que hacen conexión a toda la red de vuelos de medio y largo radio de la compañía, que este invierno cuenta con 157 destinos.
¿Cómo planea KLM abordar los desafíos ambientales en el futuro y cuáles son sus objetivos de sostenibilidad a largo plazo?
El Grupo Air-France KLM quiere ser una referencia europea en sostenibilidad. Nuestro objetivo es reducir nuestras emisiones de CO2 en un 30% en 2030 en comparación con 2019.
Tenemos tres ejes principales de trabajo para alcanzar estos objetivos. En primer lugar, la renovación de la flota, con el objetivo de alcanzar un 64% de aviones de nueva generación en 2028. Estos aviones emiten entre un 20 y 25 por ciento menos de CO2 en comparación con la generación anterior. Estos modelos, como el Airbus A220, el Boeing 787 o el Airbus A350 ya han empezado a llegar a nuestra flota desde hace un tiempo.
En segundo lugar, la utilización de los llamados combustibles sostenibles de aviación (SAF). Nosotros solo seleccionamos SAF cuyas emisiones de CO2 sean como mínimo un 75% inferiores a lo largo de su ciclo de vida en comparación con el combustible fósil. Nuestro objetivo es alcanzar el 10% de SAF en nuestros aviones en 2030. En la actualidad, nuestros vuelos con salida de Ámsterdam y Francia ya llevan incorporado un 1% de SAF y nuestro grupo está utilizando el 17,5% de la producción mundial de SAF, situándonos en el primer puesto mundial en utilización de este combustible.
Por último, el tercer eje de trabajo, el eco-pilotaje y la eficacia operativa. El eco-pilotaje (ajuste de la velocidad y optimización de las trayectorias, configuraciones de aterrizaje, rodaje con un solo motor, etc…) permite una media de ahorro del 4 al 5 por ciento de consumo de combustible y, en consecuencia, de emisiones de CO2.
KLM siempre ha sido una compañía líder e innovadora en la evolución medioambiental con la incorporación de aviones dotados de motores altamente eficientes y de bajo consumo de combustible, tales como el modelo Boeing 787-9 Dreamliner. La tecnología está transformando la industria de la aviación y, por otra parte, la experiencia del cliente es fundamental ¿cuáles son las iniciativas clave de KLM para mejorar la satisfacción del cliente y la comodidad de los pasajeros? ¿Cómo ha evolucionado la experiencia del cliente en KLM en los últimos años?
Como decía anteriormente, la incorporación de aviones de última generación a nuestra flota es un hecho, y tenemos unos ambiciosos objetivos al respecto. Además de reducir el consumo de combustible y las emisiones sonoras, que es una de nuestras prioridades, estos aviones de última generación proporcionan una mejor experiencia del cliente. KLM está equipando estos aviones con las últimas clases de viaje, como es el caso de los Boeing 787 que ya han sido todos equipados con la nueva cabina Premium Comfort, que es una cabina separada de la turista, con más espacio para las piernas, y distintas prestaciones como cascos canceladores de ruido, pantalla de 13.3’’, distintas tomas de corriente o reposapiés y reposapiernas ajustables. Estas cabinas están equipadas con “moodlight”, una luz ambiente que regula la iluminación en función del momento del viaje, favorece la adaptación de los ritmos circadianos y permite llegar más descansado al destino.
¿Cómo está KLM adoptando tecnologías como la inteligencia artificial, la automatización y la gestión de datos para mejorar sus servicios?
La innovación forma parte del ADN de KLM y estamos muy orgullosos de ser pioneros en la utilización de muchas de estas nuevas tecnologías para mejorar los servicios que damos a nuestros clientes. Así, por ejemplo, KLM fue pionera en la utilización de redes sociales, siendo la primera compañía aérea en ofrecer hace años a sus clientes la tarjeta de embarque a través de whatsapp. Hemos trabajado también con muchas tecnologías innovadoras como reconocimiento facial para agilizar los embarques en los aeropuertos, y colaboramos con numerosos proyectos como es el caso de la universidad de Delft en los Países Bajos. En dicha universidad se está trabajando en un prototipo de avión, el Flying V, con un diseño orientado al ahorro de energía que reduciría en un 20% el consumo de combustible de los aviones más eficientes que existen en la actualidad.
Por otra parte, acabamos de asociarnos con la empresa EFC y la academia E-Flight Academy para adquirir conocimientos sobre el vuelo eléctrico. En este contexto, recientemente hemos colaborado en la realización de vuelos eléctricos entre aeropuertos de los Países Bajos.
Aunque estos son pequeños pasos, las cosas que hacemos hoy a pequeña escala con los recursos que tenemos ahora, pueden resultar importantes impulsores de la escalabilidad en estas aplicaciones en el futuro.
KLM es parte del grupo Air France-KLM y tiene asociaciones con otras aerolíneas, ¿Qué oportunidades de expansión internacional ve para KLM?
La consolidación del sector aéreo es un hecho. En este sentido, Air France-KLM ha anunciado recientemente varias decisiones como el acuerdo para desarrollar y reforzar nuestra colaboración comercial con la compañía brasileña GOL o la extensión de nuestra asociación con la emiratí Ethiad. En este mismo contexto, hemos anunciado el pasado mes de octubre una toma de participación del 19,9% en la compañía escandinava SAS, con el objetivo de mejorar nuestra presencia en este mercado.
Dada la volatilidad inherente a la industria de la aviación, ¿Cuáles son las estrategias de KLM para mantener la resiliencia en tiempos de crisis? ¿Qué ve como principales impulsores del éxito futuro de KLM en un mercado competitivo?
Desde mi posición de director general para Península Ibérica, y en lo que respecta a este mercado, creo que es fundamental la reactividad, anticiparse a las necesidades de nuestros clientes y del mercado y dar una respuesta cada vez más personalizada. Contar con un equipo local y experimentado, una potente red de vuelos en todo el mundo, y la constante renovación de nuevos productos y servicios son bazas muy importantes de las que disponemos. Sin olvidarnos de nuestra respuesta al problema medioambiental, que es una de nuestras prioridades y es algo a lo que los clientes son cada vez más sensibles.