Desde Conhostur y Hostelería Valencia llevamos décadas defendiendo los intereses del empresariado valenciano y promocionando su buen hacer, que se ha convertido, hoy en día, en un referente gastronómico y turístico en todo el mundo.
Si hablamos de referentes mundiales de nuestra gastronomía a todos nos viene a la cabeza nuestra joya, la paella. Ese plato que de generación en generación ha sido la liturgia dominical de todas las familias y que, gracias a su popularización, ha merecido un hueco en las cartas de gran parte de los establecimientos de restauración.
Un orgullo de nuestra gastronomía que, gracias a su equilibrio, su buen sabor, los valores que se le asocian y sus ingredientes puramente propios de la dieta mediterránea, le ha hecho merecedor de ser considerado Bien de Interés Cultural. Es de sobra conocido que un gran porcentaje del turismo que recibimos en nuestra tierra se debe a la curiosidad que despierta la calidad de nuestra oferta gastronómica, entre la que destaca obviamente la paella.
Por todo ello, mostramos nuestro malestar hacia la campaña publicitaria promovida en la ciudad de Valencia del producto “Almax”. Con muy poco gusto se ha señalado a nuestro popular plato como un causante de acidez, asociando a una de nuestras insignias culinarias a la incomodidad y a la sensación de malestar.
En representación del sector hostelero valenciano, y siendo conscientes del perjuicio que esta campaña puede causar al turismo y a toda la cadena de productores, agricultores y profesionales de nuestro sector, desde CONHUSTUR y Hostelería Valencia piden que se proceda a la «inmediata retirada de dicha campaña publicitaria que menosprecia a nuestro producto más representativo».
Esta desafortunada campaña transmite una imagen que señala a la paella como nociva, cuando precisamente por su equilibrio de productos y su buen gusto, es y ha sido el plato más importante durante muchas décadas atrás en la gastronomía valenciana y de nuestro país.
En caso de no retirarse, comunicamos que, con el propósito de defender los intereses de nuestro sector y preservar los valores culturales de nuestra cocina más ilustre y tradicional, nos mantenemos en la posición de adoptar todas las acciones que podrían ser necesarias para proteger los intereses de nuestra tierra y de las familias que viven gracias a lo que este plato tan auténtico genera, desde el agricultor hasta el camarero que te la acerca a la mesa.
