- Este verano supone un cambio de tendencia y un punto de inflexión para la actividad turística en la Comunidad de Madrid que deja de ser temporada baja al convertirse en uno de los destinos vacacionales más atractivos de la península, según el avance de resultados del I Estudio sobre empleo y formación en la hostelería madrileña de AMER.
En el marco del actual debate sobre la dificultad de cubrir los puestos de trabajo en el sector hostelero, y particularmente en la restauración, la Asociación Madrileña de Empresas de restauración, AMER, ha realizado el I Estudio sobre empleo y formación en los restaurantes madrileños que pone de manifiesto que más de la mitad de los establecimientos (56,7%) está teniendo dificultades para cubrir puestos de trabajo este verano.
Como avance de los resultados de este estudio que próximamente será presentado ante la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, cabe destacar que el creciente protagonismo turístico que tiene la temporada vacacional de verano en la Comunidad de Madrid supone un reto para las pymes hosteleras teniendo en cuenta las dificultades a las que se enfrentan estas empresas a la hora de cubrir las necesidades de personal en los restaurantes madrileños.
De acuerdo con los últimos datos facilitados por el INE y Exceltur, el número de turistas que han visitado la comunidad de enero a mayo ha crecido un 23’3 %, y ha supuesto un incremento del gasto del 53% con respecto a 2022. A nivel del aeropuerto de Barajas el número de pasajeros que utilizan el aeropuerto ya ha recuperado las cifras de 2019, muy por encima de Heathrow en Londres que se mantienen el 94’2 %, el Charles de Gaulle de París en el 86% o Frankfurt en el 77%.
Se trata de unas cifras espectaculares que, de acuerdo con todas las estimaciones, se están manteniendo durante el verano siguiendo las misma senda de crecimiento que vivimos durante la pasada Semana Santa y que marcó un cambio de tendencia y un punto de inflexión en la actividad turística de la Comunidad de Madrid y su importancia como destino vacacional.
Una situación que provoca severos desajustes entre las empresas turísticas que tienen que adaptarse a este nuevo escenario. En este sentido, hay que recordar que históricamente para la Comunidad de Madrid el verano era temporada baja y cerraban la gran mayoría de establecimientos hosteleros debido al éxodo de los trabajadores y residentes a los destinos de sol y playa para disfrutar de la temporada de verano.
En este contexto, y de acuerdo con los resultados del I Estudio sobre la situación del empleo en el sector hostelero madrileño, hay que destacar que para el 56,7% de los restaurantes madrileños, el verano es la estación en la que resulta más difícil cubrir los puestos de trabajo, seguido de la primavera para el 20% de los restaurantes madrileños.
En esta misma línea hay que destacar que en los últimos cinco años se ha reducido a menos de la mitad el número de restaurantes de la Comunidad de Madrid que cierran sus puertas por vacaciones durante el verano, y que éstas han pasado de una franja entre 3 y 5 semanas a entre 2 y 3 semanas y que, principalmente, el cierre de los establecimientos este año van a utilizarse para realizar labores de mantenimiento, redecoración, etc.
Teniendo en cuenta que estamos casi a finales de julio y la actividad turística y hostelera de Madrid se mantiene a niveles desconocidos, muy por encima de lo habitual por estas fechas, en estos momentos los restaurantes se encuentran con serias dificultades para cubrir sus puestos de trabajo, de tal manera que hasta un 43,3% de los restaurantes madrileños han tenido que recortar sus servicios y horarios de actividad por los problemas provocados por la falta de mano de obra.
Cómo conclusión de todo lo anterior, hay que destacar la importancia de unos datos turísticos tan positivos para la Comunidad de Madrid, y al mismo tiempo, llamar la atención sobre el reto que supone para las empresas turísticas, hostelería y restauración para adaptarse a este nuevo escenario teniendo en cuenta que el verano o la Semana santa han dejado ya de ser temporada baja para el turismo de la Comunidad de Madrid.