Los vinos de Coviñas han sido galardonados con 5 medallas en el concurso más grande de Asia, el Asia Wine Trophy. Con más de 4.300 vinos registrados cada año, es el único concurso que cuenta con el patrocinio de la OIV en Asia, en el que más de 140 jurados internacionales catan y evalúan los vinos procedentes de más de 34 países. Además, en cada edición, expertos procedentes de los principales países importadores de Asia destacan la calidad y buen hacer de esta competición enológica.
En el caso de Coviñas, las medallas de Oro han recaído en el Marqués de Verdellano Reserva 2017, un tinto solemne elaborado a partir de una selección de uvas de Tempranillo, Bobal, Cabernet Sauvignon y Garnacha. De color rojo rubí con reflejos violáceos este selecto tinto entrelaza la frescura de la fruta con sensaciones elegantes de barrica. El Marqués de Verdellano Crianza 2018 es reconocido también con medalla de Oro. Este coupage de Bobal y Tempranillo de color rojo cereza, es un vino de sabor suave y aterciopelado, con buena estructura.
En ambos casos, son vinos destinados a la exportación. De modo que este galardón internacional respalda su reputación y es un reflejo del interés que despiertan en este mercado la calidad de estos dos tintos con DOP Utiel-Requena.
Los vinos galardonados con medalla de Plata han sido el tinto Marqués de Verdellano Gran Reserva 2015, que completa la gama, el blanco Villa de Adnos Macabeo 2020 y el tinto Requevin Gran Reserva 2015. Lo que confirma una vez más el atractivo que tienen los varietales autóctonos para el mercado asiático.
Acerca de Coviñas
Grupo Coviñas es un grupo vinícola nacido en Requena en los años 60 tras la unión de los viticultores de 10 cooperativas de la zona, con el objetivo de potenciar sus vinos y ofrecer la mejor calidad. En la actualidad, ostenta una posición de liderazgo en la DOP Utiel-Requena, donde reúne a más de 3.000 familias entorno a un proyecto común, el vino, y es propietaria de más del 41% del viñedo, adscrito a la DOP UR.
En Coviñas creemos que lo esencial, es simplemente extraordinario. Vivimos en respeto con la naturaleza que nos rodea y que devuelve el afecto que recibe con un regalo lleno de vida y frutos. Nuestra fuente de aprendizaje es el campo, que lleva años cultivándonos en los valores más esenciales. Llevamos décadas trabajando en sincronía con nuestro entorno, respetando sus ciclos, valorando su diversidad. Hemos aprendido que somos parte de ella y ahora tenemos un fin común.