Según publica Hosteltur Los ingresos de los hoteles se dispararon cerca de un 770% . El levantamiento de las restricciones de los viajes domésticos tras el final del primer estado de alarma, el pasado 9 de mayo, disparó la cifra de negocio de las agencias de viajes un 187,1% respecto a mayo del año pasado, cuando hay que recordar que España sufría las restricciones a la movilidad más estrictas de la pandemia, según los Indicadores de Actividad del Sector Servicios del Instituto Nacional de Estadística (INE).
No obstante, supone un punto de inflexión respecto a los meses precedentes, ya que hay que recordar que en marzo los ingresos cayeron un 82% y en abril un 75,3%. Pero en el conjunto del año, persiste el desplome de las ventas en las agencias, que en mayo continuaban funcionando aún a medio gas o simplemente seguían cerradas. Según los datos del INE, en los cinco primeros meses del año, la facturación de las agencias de viajes y los operadores turísticos era un 65,6% inferior a la registrada en el mismo periodo del año 2020.
En mayo, Ávoris llegó a volver a tener abiertas el 70% de sus agencias. Pero más relevante que la cifra de negocio son las estadísticas del empleo, que muestran que pese al final del estado de alarma, las plantillas no se recuperan. En mayo crecieron respecto a abril solo un 0,2%, pero en comparación con mayo del año pasado se redujeron un 8,7% y en los meses acumulados del año el descenso fue de casi un 12%.
Más ingresos, pero menos empleo
Y si espectacular ha sido el incremento de la cifra de negocio de las agencias tras el fin del estado de alarma, lo de los servicios de alojamiento ha sido meteórico. Los ingresos crecieron un 769,4% respecto a mayo del año pasado, cuando no hay que olvidar que la mayoría de los hoteles estaban cerrados.
De cualquier manera, en los cinco primeros meses de este año, los hoteles acumulan una reducción de su cifra de negocio del 43,6% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Y al igual que en las agencias, el empleo en los alojamientos no se recuperó el mes en que acabó el estado de alarma. Sí que es cierto que las plantillas crecieron un 11,8% respecto a abril, pero en comparación con mayo de 2020 se contrajeron un 9,8% y en los cinco primeros meses el recorte es más abultado, del 18,9%.