El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha calificado de “desproporcionadas, injustas y discriminatorias” las medidas adoptadas por el Consell para controlar la subida de la incidencia de Covid-19 en la Comunitat y que afectan negativamente al sector del ocio y la hostelería. Mazón se ha reunido en el Palacio Provincial con dirigentes de la Coordinadora de Empresas de Ocio y Hostelería de la Comunitat Valenciana -CEOH-, con el objetivo de valorar las nuevas disposiciones que este colectivo no comparte porque, “lejos de ser el problema, somos parte de la solución”.
Según Mazón, “estamos en un momento controvertido, complicado e injusto para el sector, por lo que queremos ratificar nuestro compromiso, apoyo y defensa a la hostelería y el ocio nocturno, así como nuestro rechazo a las medidas anunciadas ayer por el presidente de la Generalitat, porque nos parecen desproporcionadas, injustas y que se enfocan exclusivamente sobre un colectivo que lejos de ser el problema está siendo parte de la solución”.
A este respecto, el presidente ha avanzado en su comparecencia ante los medios de comunicación que él hubiera planteado incluso “ampliar el horario de la hostelería y del ocio nocturno para minimizar los botellones y las fiestas privadas” como una de las muchas medidas que se podrían tomar sin dañar al sector más afectado por la pandemia. Mazón ha apostillado que, si de él hubiera dependido, “no habría discriminado de manera injustificada a la hostelería y al ocio nocturno, no anunciaría las mismas ayudas veinte veces y pondría en marcha, como lo estoy haciendo en la Diputación de Alicante, un plan a corto, medio y largo plazo. Ya hemos bajado los impuestos, habilitado partidas extraordinarias para autónomos y profesionales e implementado un plan concreto para la hostelería”.
Según el responsable institucional, se tendría que haber reforzado la presencia policial en concentraciones ilegales, tomar medidas para restringir aglomeraciones en el ámbito privado, no despedir a 3.000 sanitarios a las puertas del verano y no establecer toques de queda selectivos que propician la movilidad entre poblaciones. “Se trata de la no criminalización y de mantener el mismo criterio”, ha insistido el presidente, quien ha apostillado que “si no se hubieran tomado decisiones injustas, sin señalar desproporcionadamente a quien no lo merece, estaríamos en otro escenario. Estamos indignados ante la falta de un criterio que cambia cada día, ante la falta de previsión y de responsabilidad. Tenemos un Gobierno de España que ha trasladado toda la responsabilidad a las comunidades autónomas y ahora la Generalitat traslada esa responsabilidad a los jóvenes, a la hostelería y al ocio nocturno”, ha criticado Mazón, quién se pregunta “cómo es posible que la Comunitat que más está desprotegiendo a los jóvenes, a la cola en vacunación de este colectivo, esté señalándoles como los principales responsables de la actual situación”.
Por todo ello, ha trasladado su apoyo y el de la Diputación de Alicante a las reivindicaciones del sector, “frente a la descoordinación, imprevisión y falta de rigor de la Generalitat y para dejar de señalar con el dedo a unos profesionales que trabajan con esfuerzo por habilitar lugares controlados, con separación y observancia rigurosa de la normativa, frente a los jóvenes que buscan su propia escena privada que es donde mayor contagio hay”.
Finalmente, el presidente también ha criticado el engaño al sector por parte de la Generalitat Valenciana que ha anunciado en reiteradas ocasiones ayudas por importe de 4,8 millones de euros. “Basta ya de engañar al sector, de anunciar muchas veces la misma partida económica, que no aumenta por anunciarla más, porque es el mismo anuncio que hace desde noviembre”, ha concluido.
Tal como ha recordado el presidente, desde la Diputación de Alicante y desde el Patronato Costa Blanca “estamos trabajando con planes a corto, medio y largo plazo con estudios de impacto, campañas de concienciación y promocionales para la recuperación turística necesaria, y habilitando fondos extraordinarios”.
El encuentro ha contado con la presencia del director del Patronato de Turismo Costa Blanca, José Mancebo, el presidente de CEOH, Lalo Díez, los presidentes de la Asociación de Restaurantes de Alicante -ARA-, César Anca, y la Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante -ALROA-, Javier Galdeano, y los representantes de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Elche, Francisco Linares, y de Altea, Franz Haubiz. Tanto Mazón como Díez han pedido conocer los informes técnicos que menciona la conselleria de Sanitat, en base a los cuales se están tomando estas decisiones.
Por su parte, el responsable de la coordinadora del sector ha calificado la jornada como un “día triste, porque estamos en un periodo en el que la gente viene a disfrutar a esta tierra y vivimos de hacer feliz a la gente”. Según ha puntualizado Lalo Díez, “llevamos meses pidiendo un plan de desescalada, haciendo propuestas a la consellera de Sanitat, Ana Barceló, y en la última reunión con ella a principios de junio todas las patronales del sector le transmitimos lo que ha pasado y le avisamos y le pedimos una ampliación de horario escalonada que permitiera que la gente estuviera en sitios regulados, en zonas donde hay un control de distancia de seguridad y donde se lleva mascarilla”.
El responsable de la patronal del ocio y la hostelería ha reiterado que si no hay un control después del cierre de locales, se producen botellones. “Se lo avisamos a la consellera e hizo caso omiso”, ha concretado Díez, quien ha añadido que también le pidieron campañas de concienciación conjunta para los jóvenes, que son los que más se relacionan socialmente y los últimos en vacunarse.
La administración pública tiene la normativa y el cumplimiento de la ley en la vía pública, y no los empresarios, ha recordado, al tiempo que ha indicado que es una “situación comprometida para el sector, justo en el arranque del verano en el que hemos recuperado a la gente de los ERTE’s y justo en el momento en el que la gente decide dónde va de vacaciones”.
Lalo Díez ha lamentado que si desde el Consell se les hubiera escuchado “hubiéramos encontrado mejores medidas para ayudar al sector, para potenciar nuestra marca turística y para controlar mejor la epidemia. Hay unos 30.000 negocios en la Comunitat Valenciana entre bares, restaurantes, cafeterías y locales de ocio, negocios reglados y profesionales. Llevamos meses pidiendo un plan de ayudas. Hace 17 meses que soportamos esta situación y no podemos más. Si no se ha hecho control en las fiestas privadas, que lo hemos pedido, si el botellón está prohibido desde hace años, podían haber puesto en práctica otras muchas medidas antes de volver a pegarle un tiro en la rodilla al sector. Económicamente no se puede soportar más la situación”, ha concluido.