- Los profesionales de las agencias pueden ser capaces de transmitir a sus clientes la nueva normalidad de estos lugares turísticos desde una óptica más objetiva, plural, diversa y transparente.
- Un 32% de los asesores de viajes entiende que, de cara al relanzamiento de la demanda, sería un momento idóneo para impulsar la sostenibilidad de los territorios.
- El papel de las campañas de comunicación también ha de considerarse a la hora de fomentar la demanda, si bien su relevancia no resulta ser tan determinante como pudiera pensarse de antemano, a juicio de los agentes.
En el futuro post pandemia, los destinos turísticos tendrán que reforzar su protagonismo para transmitir la nueva realidad generada en sus territorios tras la crisis sanitaria, en donde la seguridad jugará un rol clave —pero no único— a la hora de reconstruir la confianza con los viajeros y reactivar más rápidamente la demanda.
Eso es, al menos, lo que piensan los agentes de viajes consultados por el Observatorio Nacional del Turismo Emisor, ObservaTUR, el instrumento de seguimiento y monitorización creado por Amadeus, AON, Beroni, Carrefour Viajes, IAG7/Airmet, Iberia, Movelia, ReiniziaT, Renfe SNCF y la Asociación Nacional de Agencias de Viajes (UNAV).
En este sentido, la acción más efectiva para que los destinos consigan remontar gradualmente la crisis —según los asesores de viajes— pasaría por estrechar la colaboración con las agencias y los touroperadores en la nueva situación (el 78% lo señala como la primera o segunda solución más efectiva).
Ello es así, según ObservaTUR, porque estos profesionales, desde su faceta de expertos, pueden ser capaces de transmitir a sus clientes la nueva normalidad de estos lugares turísticos desde una óptica más objetiva, plural y transparente.
Para ello, dicen los agentes, a la hora de prescribir un destino, han de te-ner acceso a una información actual, detallada y diversa tanto en lo referido a sus propuestas de valor más características (historia, patrimonio, cultura, paisaje…), como a las nuevas demandas de información que se plantearán por parte de los viajeros, sobre todo en lo referido a los protocolos de seguridad y garantías para las personas en sus desplazamientos. De hecho, este asunto resulta ser un capítulo destacado para el 67% de los agentes de viajes a la hora de reactivar nuevamente la actividad.
Hay que recordar, al hilo de estos puntos, que los últimos informes de temporada elaborados por ObservaTUR —al igual que otros, como es el caso del más reciente presentado por Amadeus— inciden en el fortalecimiento del papel de los agentes de viajes tras la crisis sanitaria, en particular para ayudar a los viajeros a reanudar sus viajes tanto nacionales como —muy especialmente— para los internacionales.
Un 32 por ciento de los asesores de viajes, además, entiende que, de cara al relanzamiento de la demanda, sería un momento idóneo para impulsar la sostenibilidad de los territorios.
Una opinión que es corroborada por Marcos Franco, socio fundador de ReiniziaT y portavoz de ObservaTUR: “Proveedores y destinos deberán prestar una especial atención a la sensibilidad de los viajeros en materia sostenibilidad, ya que que a partir de ahora se buscarán destinos menos masificados, más seguros y más concienciados con la sostenibilidad turística. Porque de un tiempo a estar parte los viajeros, cada vez en mayor medida, desean conocer cuál es el impacto medioambiental de su viaje y también cuál será su contribución real al desarrollo económico y social de los pueblos y territorios que visita”.
El papel de las campañas de información y comunicación también ha de considerarse a la hora de fomentar la demanda, si bien su relevancia no resulta ser tan determinante como pudiera pensarse de antemano, a juicio de los agentes de viajes (sólo un 23 por ciento de los consultados cree que podría ser una solución más o menos efectiva).
El relanzamiento de los destinos según ObservaTUR
Los patronos de ObservaTUR, por su parte, de cara a la nueva realidad post pandemia que se configura, piensan que los destinos han de estar más cerca tanto de los consumidores como de los prescriptores de opinión.
En primer lugar, dicen, los emplazamientos turísticos deben disponer de una normativa clara, rigurosa, uniforme y homogénea. Han de potenciar también la información y las recomendaciones en materia de seguridad (protocolos, restricciones, entradas y salidas…).
Piensan asimismo que las campañas de información que se emprendan deben ser prudentes, pero inspiradoras e incidir, por ejemplo, en las cues-tiones relativas a la sostenibilidad, pues los viajeros —aseguran— evitarán las aglomeraciones para “huir” de las situaciones de sobrecarga vividas en el pasado.
En definitiva, dice Marcos Franco, “destinos y agencias de viajes han de construir una red de confianza con los viajeros, de manera que, cuando acudan al canal minorista, puedan llevarse no sólo la mejor prestación del servicio y las mejores propuestas, sino también el conocimiento más detallado acerca de los sitios a visitar y las garantías que ofrece a los visitantes”.
