José Luis Méndez, presidente de la Unión Nacional de Agencias de Viajes (UNAV), respecto a la publicación de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que recogen una caída superior al 77 por ciento en el número de visitantes y, en consecuencia, una importante disminución en el gasto, ha manifestado que «esta caída es la constatación de un desastre que más o menos podíamos anticipar, pues tanto las agencias de viajes como el conjunto del sector turístico lo estábamos sufriendo (y lo seguimos sufriendo) a diario en nuestras respectivas actividades».
«Además de ser un desastre, -prosigue- el dato de la caída es dramático porque pone contra las cuerdas a un sector vital para nuestra economía, como es el sector turístico, que hasta ahora, y hasta que se desató la crisis del coronavirus, tenía un peso importantísimo en el PIB nacional. Y no hay que olvidar que tras las macromagnitudes económicas están las personas. Y hay muchas personas y familias que en este país dependen del turismo para su subsistencia».
Ante este panorama tan sombrío, urgen varias actuaciones en opinión de UNAV:
1) Lo primero, insistir al Gobierno en la mejora de la logística de la compra, distribución y administración de las vacunas, pues la reactivación de la actividad turística no se iniciará hasta que el proceso de inmunización alcance otro ritmo más ágil.
2) Entretanto se produce este avance en el ritmo de vacunación, es igualmente urgente la adopción de medidas adicionales para salvar al turismo y a las agencias de viajes de esta dramática situación, que es consecuencia directa –no hay que olvidarlo— de una crisis sanitaria y no una crisis imputable a la actividad y la gestión empresarial.
Así, además de la prórroga de los ERTE, y hasta que sea posible ejercer la actividad con garantías suficientes, es necesario ampliar esta actuación con medidas adicionales para tratar de asegurar el futuro del mayor número posible de agencias de viajes.
Medidas que incluyan, por ejemplo, la aprobación de ayudas directas a fondo perdido por local o pérdida de facturación, la concesión de créditos ICOS subvencionados en los gastos y con carencia y la reducción temporal del IVA en 2021 y 2022.
UNAV demanda asimismo ayudas específicas para los autónomos, que han sido primeros sufridores de esta pandemia, y que, en cuanto la situación sanitaria lo permita, pueda realizarse una campaña de imagen en favor de las agencias y del turismo en nuestro país, pues de otro modo nuestra caída afectará a nuestra competitividad en favor de otros mercados.
3) Y, por ultimo, aunque no menos importante: urge también que no sólo el Gobierno muestre una mayor sensibilidad hacia el turismo, sino que esa sensibilidad también se traslade a otros ámbitos, como es el caso de los bancos, que deberían ofrecer ayudas y préstamos alineados a la situación económica en la que nos encontramos. Dependemos de ellos, pero ellos también dependen de nosotros. Y no hay que olvidar que el sector bancario precisó hace unos años un rescate por parte del Estado».