- Aon cuantifica las pérdidas por catástrofes naturales relacionadas con el clima en 268.000 millones de dólares en 2020 (unos 220.000 millones de euros), un 64% de las cuales sin cobertura de seguro.
- El Informe Anual de Catástrofes de Aon 2020 «Cuando los desastres naturales y una pandemia colisionan» explora los «extremos conectados».
Aon, empresa global líder en servicios profesionales que ofrece un amplio abanico de soluciones de riesgos, capital humano y salud, ha presentado hoy su informe anual sobre catástrofes Weather, Climate & Catastrophe Insight: 2020 Annual Report, el cual evalúa el impacto de los desastres naturales ocurridos en todo el mundo con el fin de identificar tendencias, gestionar la volatilidad y reforzar la resiliencia.
El informe revela que se produjeron 416 catástrofes naturales en 2020 que generaron pérdidas económicas por valor de 220.000 millones de euros, un 8% por encima de la media de pérdidas anuales en este siglo ya que los costes continúan aumentando debido al clima cambiante, al movimiento de personas hacia zonas de riesgo y al incremento de la riqueza mundial. De este total, 97.000 millones de dólares han sido cubiertos por los programas de seguros contratados tanto por el sector privado como el público, lo que supone que la ‘brecha de protección’, que es el porcentaje de pérdidas económicas no aseguradas, fue del 64%. Este dato resalta la importancia de abordar a los desatendidos garantizando un mayor acceso a productos de seguros asequibles en el futuro.
“La respuesta global a la volatilidad socioeconómica causada por la pandemia COVID-19 ha aumentado el foco en otros riesgos sistémicos, particularmente el cambio climático, y está provocando un importante reordenamiento de las prioridades de negocio. Este informe destaca la creciente probabilidad de «extremos conectados» y refuerza la idea de que las organizaciones líderes del futuro se definirán por su capacidad para gestionar las implicaciones globales de catástrofes naturales concurrentes», afirma Greg Case, CEO de Aon. “En un mundo altamente volátil, el riesgo permanece siempre presente, está más conectado y, como resultado, también es más severo, y 2020 ha puesto de manifiesto esta realidad. También ha enfatizado la necesidad de una mayor colaboración entre los sectores público y privado, que será esencial para cerrar la creciente brecha de protección y crear resiliencia contra catástrofes naturales”.
Durante el año, más de 8.000 personas perdieron la vida debido a catástrofes naturales. Los ciclones tropicales fueron el evento más costoso, causando más de 78 mil millones de dólares en daños económicos directos. Fue seguido de cerca por las inundaciones (76 mil millones de dólares) y las tormentas convectivas severas (63 mil millones de dólares). Desde una perspectiva climática, NOAA reconoce 2020 como el segundo año más cálido del mundo desde 1880 con temperaturas terrestres y oceánicas de + 0,98 ° C, por encima del promedio del siglo XX.
Steve Bowen, director y meteorólogo del equipo de Impact Forecasting de Aon, indica que «el mundo continúa evolucionando a medida que se enfrenta a nuevos desafíos relacionados con las catástrofes naturales. Si bien muchas entidades del sector público y privado se centran principalmente en los riesgos físicos y humanos, un número creciente de organismos reguladores globales están orientándose aún más hacia cómo gestionar los riesgos transicionales y de reputación emergentes. Esto es especialmente actual ya que los riesgos financieros y humanitarios derivados de mayores eventos climáticos son cada vez más evidentes. El enfoque a nivel corporativo será fundamental en relación con las inversiones en mitigación de riesgos, resiliencia y sostenibilidad a medida que el panorama de soluciones relacionadas con el cambio climático continúe cambiando aceleradamente.”
Según Alfonso Valera, CEO Iberia de Reinsurance Solutions de Aon, el año de la pandemia ha sido además un año por encima de la media en pérdidas causadas por catástrofes naturales lo cual en muchos lugares ha generado dificultades añadidas por las propias consecuencias de la Covid en lo relativo a movilidad, abastecimientos, etc. En España 2020 ha sido al igual que lo fue 2019 un año de grandes pérdidas generadas por eventos climáticos, siendo destacables la tormenta Gloria a principios de año y las inundaciones en la Comunidad Valenciana en el mes de noviembre. Las pérdidas causadas por eventos del clima y su posible agravamiento por causa del cambio climático es una preocupación cada vez mayor entre las compañías de seguros y las empresas en general. La tormenta Filomena nos ha vuelto a recordar lo vulnerables que somos ante estos eventos extraordinarios de la naturaleza».
Los eventos regionales más importantes durante 2020 han supuesto:
- El año más costoso registrado para tormentas convectivas severas a nivel mundial lideradas por el histórico derecho de EEUU.
- El territorio continental de EEUU. rompió un récord con 12 tormentas con nombre, incluidos seis huracanes.
- El súper tifón Goni azotó Filipinas como la tormenta más fuerte jamás registrada a nivel mundial a 195 mph.
- Ciara se convirtió en la tormenta de viento más costosa de Europa desde Xynthia en 2010-
- Las condiciones de sequía redujeron el rendimiento de los cultivos agrícolas en Brasil y Argentina, quemando el 30% de la región del Pantanal.
- Las inundaciones más extensas de la cuenca del río Yangtze desde 1998 causaron daños económicos por valor de 35.000 millones de dólares en la temporada de monzones de China.