La asociación provincial de hoteles de Alicante (APHA) exige que se replantee el toque de queda de Nochevieja en la Comunitat Valenciana para situarlo a la 1.00 h., de forma que pueda despedirse el año e iniciar a continuación el regreso a casa de los comensales como fórmula que, sin comprometer el objetivo de control sanitario, permita llevar a cabo las cenas programadas.
Las últimas medidas decretadas por el gobierno valenciano adelantando a limitación a la libertad de circulación de las personas a las 24.00 horas para Nochebuena y Nochevieja están ocasionando una ola de cancelaciones de clientes que tenían reservas para cenar en los restaurantes de los establecimientos hoteleros en esos días.
Tanto la Nochebuena como la despedida del año han sido tradicionalmente momentos de gran importancia en el calendario hotelero alicantino, pues son muchas las familias de dentro y fuera de España que optaban por disfrutar de esos momentos aprovechando las numerosas ofertas que ponían en el mercado los establecimientos. Este año, el maltrecho turismo alicantino contaba con un mínimo respiro en estas fechas, con espacios adaptados a un público limitado y mejores condiciones sanitarias que las que un hogar medio puede ofrecer. Esto había permitido una buena respuesta de la clientela que ahora, con estas nuevas restricciones, está saltando por los aires.
Adelantar el toque de queda a las 24.00 en estos dos momentos clave limita extraordinariamente el atractivo de estas cenas. Máxime en Nochevieja, cuando las campanadas quedan necesariamente fuera del establecimiento.
Esta prohibición para el público del entorno más cercano se suma a la imposibilidad de entrar en la Comunitat para aquellos que vienen de otras comunidades autónomas.
APHA, la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, quiere hacer patente su enfado por la precipitación de unas medidas que, a diez días de la Nochevieja, impiden llevar a cabo cenas que estaban planificadas y promocionadas desde hace tiempo y que contaban con todas las garantías sanitarias para celebrarse con seguridad. Nuevamente se sitúa al sector turístico en el objetivo de unas restricciones que se dictan sin la mínima concertación y sin alternativa posible.
La asociación exige que se replantee el toque de queda de Nochevieja para situarlo a la 1.00 h., de forma que pueda despedirse el año e iniciar a continuación el regreso a casa de los comensales como fórmula que, sin comprometer el objetivo de control sanitario, permita llevar a cabo las cenas programadas.