La asamblea de AETE reelige como presidenta a Esther Guilabert por unanimidad

  • La nueva Junta Directiva pide ayudas directas, medidas fiscales y campañas de promoción permanentes para mantener las empresas y el empleo.

La Asamblea electoral de la Asociación de Empresas Turísticas de Elche ha reelegido a Esther Guilabert como presidenta de la organización para los próximos tres años por unanimidad. Le acompañan en la nueva Junta Directiva la vicepresidenta, Nieves Julbe; el tesorero José María San-Matías; el secretario, José María García; y los vocales, Víctor Galán, Rafael Blanquer, José Vicente Castaño, Francisco Masanet, Lucía Candel, Alfredo García y Odón Martinez.

Esther Guilabert ha puesto de manifiesto en su informe a la asamblea que en esta nueva etapa AETE va a seguir trabajando con toda su energía para defender los intereses del sector turístico en estos momentos de dificultad e incertidumbre. Ha agradecido el esfuerzo de la directiva en los últimos tres años y animado al equipo entrante a aportar ideas y proyectos para potenciar el sector turístico en el término municipal de Elche.

Guilabert ha señalado en su intervención que “si echamos la vista atrás, tan solo 11 meses, podríamos pensar que vivíamos en otra realidad. El año 2019 se cerró en Elche con una ocupación media anual del 74,5% y superó ampliamente el 70,2% de 2018. El RevPar, cifra que indica los ingresos medios por habitación disponible, fue en Elche en 2019 de 53,94 euros, un céntimo por encima del RevPar medio de 2018. El sector avanzaba con paso firme ya que la cifra de ocupación de Elche en 2019 fue mejor que la del conjunto de España (65,8%) y que la Comunitat Valenciana (67,3%)”, para añadir que “la pandemia ha paralizado el mundo. La ocupación media en 2020 se ha desplomado hasta el 33,6% con datos hasta septiembre, dos puntos más que el dato del conjunto de España (31,2 %) y algo por debajo del de la Comunitat (34,4%). El RevPar medio en lo que va de ejercicio se ha situado hasta septiembre, en nuestro término municipal, en 28,4 euros, por encima del valor nacional (26,3 euros) y autonómico (21,3 euros)”.

Presión constante para el sector en un entorno cambiante

La presidenta de AETE ha resaltado que “nuestras empresas viven en un entorno de incertidumbre permanente, pendientes de los cambios constantes en las normas que rigen nuestra actividad, que se endurecen cada vez que se intensifica la ola de contagios de coronavirus”. Guilabert ha asegurado que “somos conscientes de que la salud es primordial, pero en ocasiones se toman medidas desproporcionadas si se atienden a los datos como los que publica un informe de Competur, de principios de mes. Según este trabajo en la hostelería solo se han producido un 3,1% de los contagios contabilizados en España desde el fin del confinamiento, incluyendo en ese dato a clientes y empleados”.

Ha añadido que “en los últimos ocho meses hemos vivido situaciones muy duras: cierres de nuestras instalaciones, ERTE, falta de liquidez, duras negociaciones por la financiación y los alquileres, caídas espectaculares de actividad e ingresos, algunos ERE y concursos…. A pesar de las dificultades hemos trabajado sin descanso y con ingenio para mantener nuestras empresas a flote, pero a pesar de ello todavía no vemos el final del túnel. La campaña de Navidad está prácticamente perdida y, si la vacuna no lo remedia, tenemos escasas esperanzas sobre la actividad en Semana Santa y el arranque de la temporada estival 2021. En un marco hostil como este, cuando nuestras reservas están agotadas, es urgente que todas las Administraciones den un paso al frente y pongan en marcha acciones de ayuda directa a fondo perdido y campañas permanentes que estimulen el consumo interno”.

El turismo necesita ayudas directas

En su intervención ha puesto de manifiesto que algunas noticias aportan un balón de oxígeno, como la ampliación de la carencia y el plazo de pago de los créditos ICO, “pero es insuficiente para que podamos superar nuestras dificultades, por lo que es urgente que se aprueben nuevas actuaciones para mejorar la situación económica, fiscal y financiera de las compañías. Es necesaria mayor flexibilidad con los tributos y las cotizaciones sociales; facilidades para pagar los aplazamientos de IVA y las retenciones de IRPF; la ampliación de la moratoria para presentar concurso de acreedores hasta junio de 2021; la prórroga de los ERTE hasta mayo de 2021 con exoneraciones del 100% en cotizaciones”.

En lo referente a los alquileres de los establecimientos, Esther Guilabert ha propuesto una modificación de la normativa “que contemple las circunstancias de estado de alarma, toque de queda o regulación asimilada, y también la de pandemia, como periodos en los que se elimine el pago de los alquileres mientras dure el cierre total de los establecimientos. Además, durante las fases de cierre de franjas horarias o limitación de la actividad de los establecimientos, se debe asegurar la reducción proporcional del pago de los alquileres. Estos costes se podrían cubrir con cargo al plan de apoyo y reconstrucción”.

Entre las reivindicaciones de AETE, la presidenta ha destacado que se mantengan los ERTE y los Ceses de Actividad de Autónomos hasta la recuperación de la actividad sectorial en niveles superiores al 75% de los registrados en 2019, con exoneración total de las cuotas de la Seguridad Social. Además, “sería necesario derogar la cláusula de los ERTE que exige al mantenimiento del empleo en los seis meses siguientes a la reanudación de la actividad”.

Ha señalado en la recta final de su discurso que “solo si se toman estas medidas se mantendrán los negocios abiertos, los puestos de trabajo activos y tendremos la posibilidad de ofrecer servicios y competir cuando las circunstancias permitan recuperar el turismo. Y pidió a los empresarios que sean “resilientes porque, según todos los indicadores, la recuperación de los niveles de actividad turística pre-COVID tardará en llegar entre dos y cuatro años, según la Organización Mundial del Turismo”.

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