En la imagen, Alexandre Sánchez, Pedro Coca y Vicente Pallardó durante el webinar.
Vicente Pallardó, investigador senior del Instituto de Economía Internacional, protagonizó en la tarde de ayer un nuevo webinar-coloquio de Propeller Valencia para analizar el estado de la economía mundial y el coronavirus. El doctor en Economía recordó que en la primera gran crisis de este siglo la exportación ejerció como palanca fundamental de la recuperación, “un modelo que deberíamos copiar ahora”. El seminario, presentado por el presidente de Propeller, Pedro Coca, fue moderado por el nuevo presidente de Propeller Junior, Alexandre Sánchez.
Vicente Pallardó se refirió a la evolución de la economía desde el primer trimestre. Desde entonces, con una fuerte caída de la actividad y de los precios que tuvo su punto álgido en el mes de junio, ha habido un proceso de recuperación en “v” marcado por dos circunstancias: no es lineal y existe una evolución de la oferta que es mucho más intensa que la demanda, lo que provoca que los precios sigan cayendo.
El investigador del IEI aseguró que el paradigma de la recuperación es el caso chino, que se volcó en la recuperación del ritmo de producción de tal forma que va a ser el único de los grandes países en crecer en 2020. De hecho, este país alcanzó en septiembre el máximo peso de la historia en las exportaciones mundiales (más del 15%).
Ahorro
Vicente Pallardó quiso hacer notar la situación que se está produciendo con el ahorro de las economías domésticas, que se ha duplicado y triplicado respecto a la situación pre-crisis. Si este incremento del ahorro se explica por la incertidumbre actual y porque en la actualidad no se pueden realizar determinados gastos debido a las restricciones, “asistiremos en 2021 a una recuperación más enérgica”. Si por el contrario se mantiene el nivel de ahorro y no se incrementa el gasto cuando se levanten las limitaciones actuales, “la situación será bien diferente”.
Respecto a España, el investigador alertó de que está situada a la cola (en una comparación con los países del G20 y Suecia) en relación al número de fallecidos y la evolución prevista del PIB. “No podemos seguir destacados a la cola. Hay que trabajar para no repetir la situación”.
Prioridades
Según el investigador, las prioridades en la actualidad pasan por proteger las rentas de los más afectados, proteger el empleo, proteger a las empresas y evitar el contagio al sistema bancario. En este sentido, aseguró que medidas como los ERTE han protegido hasta un 25% del empleo de la OCDE.
El esfuerzo fiscal global ha sido de 11,7 billones de dólares en medidas frente a la pandemia y los países europeos y Japón son los que han hecho un mayor esfuerzo. Pallardó recordó que es fundamental que el crédito no vuelva a congelarse, por lo que no deben endurecerse las condiciones para la concesión de créditos en la Eurozona, “y las condiciones actuales son muy preocupantes en este sentido”.
Futuro
¿Hasta qué punto se pueden sostener las medidas de apoyo?, se cuestionó en doctor en Economía. “El mensaje sigue siendo gastar más, pero ¿qué costes tienen las empresas y los empleos zombi?”.
Ante estos interrogantes, Pallardó aseguró que “los ERTE son un acierto, pero ya llevamos ocho meses y hay que empezar a discriminar. Hay determinadas empresas que no tienen viabilidad y hay que sostener a las que sí la tengan”. La medida estaría en comprobar si se está manteniendo a empresas que antes de esta crisis ya no podían atender sus obligaciones financieras.
Respecto al gasto público insistió en que “no se trata de gastar sin más; se necesitan orientaciones claras de relevancia estratégica, se necesitan proyectos de interés y bien orientados y se debe empezar cuanto antes. Necesitamos ya los fondos europeos, hay que darles vía libre. Si lo retrasamos la crisis se alargará”.
Para finalizar su intervención, el investigador del IEI aseguró que tras las elecciones en EE.UU. cambiará “el lenguaje, la actitud o el respeto”, pero instó a no ser demasiado optimistas respecto a la economía porque “los demócratas son los proteccionistas” en este caso y, por ejemplo, no van a cambiar su postura respecto a China.
También afirmó que la relocalización no se va a producir tal y como algunos había augurado y apostó por un “reshoring” realista que se limitará a eliminar diversos cuellos de botella y una relocalización a emplazamientos muy concretos con unas condiciones favorables de logística, capital humano, estabilidad, condiciones legales, etc.