La extraordinaria belleza y diversidad ecológica de Jamaica brinda a los viajeros una experiencia auténtica en el Caribe: con rutas de senderismo, playas que rehúyen la masificación, cuevas subterráneas y otros tesoros ocultos, en la isla no faltan lugares por descubrir ni opciones de alojamientos que hacen de la preservación del medio ambiente su prioridad.
Cuatro excursiones para no perderse
Las Reach Falls, situadas en Portland, fueron descubiertas por esclavos que huían de las plantaciones de la parroquia vecina de St Thomas buscando refugio en las colinas de las montañas John Crow. A día de hoy, las Reach Falls se han convertido en una atracción eco que ofrece una dualidad única de relajación y aventura. La exuberante vegetación del Montane Forrest y la refrescante piscina debajo de la cascada promete una experiencia memorable. Para completar la visita, puede realizarse también una visita guiada por el río Driver, que alimenta la cascada, con una visita al interior de su legendaria cueva submarina.
Ascender hasta el Blue Mountain Peak en una ruta de casi 10 kilómetros durante aproximadamente cuatro intensas horas será todo un reto solo al alcance de los más aventureros. Se trata del pico más alto de Jamaica, que se eleva a una altitud de 2256 metros. En días despejados, se puede ver Buff Bay y la isla Navy de Port Antonio al norte, y la costa de Kingston, Portmore y St Thomas al sur. Incluso en ocasiones se puede vislumbrar la silueta de Cuba, a 90 millas al norte. La ruta es perfecta para la observación de la riqueza botánica de la montaña y de más de 200 especies de aves, incluida la mayoría de las aves endémicas de la isla, entre ellas, el mirlo jamaicano. ¿El mejor momento para realizar la excursión? Durante la estación seca, entre diciembre y abril.
Y tras llegar a lo más alto, el viaje sigue bajo tierra. Con 12 metros de profundidad y 1525 de largo, las místicas cuevas Green Grotto se sitúan entre las atracciones naturales más destacadas de Jamaica. El laberinto de cavernas subterráneas y prístinas aguas forma parte de la historia del país: las ocuparon los primeros habitantes de Jamaica, los indios Arawak, hasta los españoles durante el siglo XVII, usándolas como escondite cuando los ingleses invadieron la isla.
La Luminous Lagoon se extiende a lo largo de las marismas de Trelawny desde la pequeña comunidad de Rock hasta la ciudad de Falmouth. Es hogar de millones de organismos microscópicos —conocidos como dinoflagelados— que producen un brillo especial sobre el agua y las siluetas de los peces. Con salidas todas las noches desde el puerto de Glistening Waters, el barco lleva a los viajeros a dar un paseo de 45 minutos por la laguna, donde podrán saltar y nadar rodeados por un luminoso resplandor verde.
El hogar lejos de casa
Las seis áreas turísticas de Jamaica ofrecen una amplia variedad de alojamientos y atracciones, no obstante, Port Antonio y la costa sur son de visita obligada para unas vacaciones en las que la sostenibilidad sea la protagonista.
Mockingbird Hill es uno de los hoteles boutique más sostenibles no solo de Port Antonio, sino también de toda Jamaica. Ubicado en la cima de una colina en la costa noreste de Jamaica, entre las majestuosas Blue Mountains y el mar Caribe, el lujoso Mockingbird es un santuario tranquilo, con vistas impresionantes y una cocina de renombre mundial, cuyos ingredientes se cultivan orgánicamente sin pesticidas ni insecticidas. El hotel, que funciona principalmente con energía solar, está a pocos minutos de la idílica playa Frenchman’s Cove.
No muy lejos se encuentra Geejam Hotel, un hotel boutique situado en el corazón del denso verdor de Portland, al pie de las Blue Mountains. En Geejam nada se interpone entre los viajeros y la naturaleza. Albergando un estudio de grabación, el hotel ha atraído desde hace décadas la atención de artistas de todo el mundo. Las cabañas, suites y villas de lujo de Geejam Hotel celebran el equilibrio de la belleza natural y las comodidades modernas en un entorno que roza lo sublime.