Juan Carlos Sanjuan es CEO y fundador de Casual Hoteles.
Es momento de políticos valientes que den pasos al frente para salvar la economía. Los empresarios ya nos hemos endeudado en exceso para salvar a nuestras empresas y, por ende, a nuestros compañeros y sus puestos de trabajo, pero no somos superhéroes, somos simples mortales quizás más atrevidos y locos que los demás; pero no podemos dejarnos la vida en una causa perdida.
El 2020 no será un año que pasará a la historia por su composición numérica si no por su declive económico sin parangón documentado, por el cambio social y económico que va a provocar y, sobre todo, por el paso a una nueva era. Una era donde pasarán años hasta que podamos olvidar lo acontecido, entiendo que a muchas de las personas que vivieron en el 1918 les ocurrió lo mismo, aunque carentes de información.
Es momento de políticos valientes que den pasos al frente para salvar la economía. Los empresarios ya nos hemos endeudado en exceso para salvar a nuestras empresas y, por ende, a nuestros compañeros y sus puestos de trabajo, pero no somos superhéroes, somos simples mortales quizás más atrevidos y locos que los demás; pero no podemos dejarnos la vida en una causa perdida.
La situación del turismo es conocida por todos. Y me viene al hilo la frase mítica de la película Blade Runner: “He visto cosas que vosotros no creeríais”, hoteles cerrados en Valencia en pleno agosto, carteles de “Se Alquila Restaurante” en el centro de Ibiza en agosto, hoteles que abren un domingo y cierran al lunes siguiente en Benidorm, hosteleros cerrando restaurantes en Mallorca durante todo el verano; por ver, he visto como todo mi proyecto de Casual Hoteles entra en pleno riesgo cuando nos encontrábamos en plena internacionalización.
Me gusta dar datos, datos reales de mi empresa, de 22 hoteles tenemos abiertos solo 10 establecimientos (3 en Valencia, 2 en San Sebastián, 2 en Bilbao, 1 en Cádiz, 1 en Sevilla y otro en Málaga). Tenemos cerrados 12 hoteles (1 en Lisboa, 3 en Porto, 5 en Valencia, 1 en Madrid, 1 en Málaga y 1 en Sevilla). Y paralizadas las obras de 3 hoteles más. Las ocupaciones están siendo aceptables superando el 80% de ocupación en todos los hoteles, algunos como Cádiz y San Sebastián rozamos el 90%, pero el ADR (precio medio por habitación ocupada) está siendo catastrófico con caídas de hasta el 50%. Para que el lector lo entienda es precio es la rentabilidad, nos cuesta prácticamente lo mismo limpiar una habitación que se venda por 1€ que una que se venda por 100€. Por tanto, es fácil entender que con estas caídas de ingresos en los hoteles abiertos cubrimos los gastos justos para perder menos que teniéndolos cerrados. Las ciudades que no hemos abierto es por que la ocupación de los hoteles abiertos, aportada por las asociaciones hoteleras, no dan pie a poder abrir, como ejemplo Madrid ronda el 28% de ocupación de la planta hotelera abierta.
Más datos. Para este agosto esperábamos facturar 2.5 millones y vamos a llegar a 570.000 euros justitos.
Por tanto, a nivel de turismo urbano tenemos la temporada a las puertas de su final, tras hacer las inversiones de mejora de diciembre ´19 a febrero´20 y con los meses de marzo a octubre perdidos, nos enfrentamos a un otoño/invierno que ni El Corte Inglés se atreve a publicar.
Sin políticos valientes la sangría de destrucción de empresas y, por tanto, de empleos este invierno va a ser salvaje. Me gusta aportar ideas, los préstamos ICO han de pasar de 1+4 (1 año de carencia y 4 de amortización) a 2+6 como mínimo. La deuda comercial de las empresas debería de alargarse a 10 años reglando que los bancos no tengan que dotarlas, la deuda hipotecaría debería de pasar a 25 años cómo mínimo. De esta forma se libera la liquidez de las empresas y se puede hacer frente a la situación actual. Todo esto tras pactarlo con el lobby bancario y evitando los costes de estudio, notarias, etc. Se hace global para todos los préstamos y solo deberá de indicar quien no quiera acogerse.
Así mismo prolongar los ERTE hasta el 30 de abril de 2021 y hacer como hizo Francia, el 80% del salario pero sin máximo. No es de recibo que un compañero con salario de 1800€ con su vida acomodada a ese salario que le pidamos que esté un año acomodando su vida a 1098€ menos la retención que se queda en 885 netos (datos reales).
Dejar de enfrentar a empresarios con empleados, es una simbiosis necesaria, un empresario no puede sacar adelante su empresa sin sus compañeros, pero los compañeros necesitan a empresarios que creen empleo.
Reducción de la masa salarial pública, esta es una medida muy dura y poco popular, pero en España el 52% de los salarios son públicos y no se les ha visto reducido el salario, se necesita en este momento que TODOS empujemos para sacar adelante el país. Y con el dinero que se ahorra en la masa salarial pública destinarla a mantener los ERTE junto con las ayudas europeas.
Y que, por último. que el IVF (Instituto Valenciano de Finanzas) flexibilice la ayuda a los empresarios. Nos pidieron un informe de empresa homologada por ellos valorado en 15.000 euros, que si al final no te dan la financiación se pierde ese dinero… Y estamos para todo menos para perder dinero.
Es un año de valientes, no para poder sacar adelante la situación, dado que se escapa de las manos del empresario, es un año de valientes porque nos toca liderar las decisiones estratégicas de las empresas inmersos en plena incertidumbre y desconcierto, lo que nos hace tener que templar los nervios y amoldarnos a las circunstancias en escenarios cambiantes en horas
