- La compañía presenta una serie de medidas entre las que se encuentran chequeos de la temperatura; reducción de huéspedes a bordo y de acceso a las áreas públicas; eliminación de bufés; y disposición de marcas en el suelo que ayuden a mantener las distancias de seguridad.
- Toda la tripulación de Hurtigruten ha completado el curso oficial COVID-19 de la OMS, además de seguir en todo momento las directrices nacionales del Instituto Noruego de Salud Pública.
Hurtigruten es conocido como “El viaje por mar más bello del mundo”. Como compañía naviera noruega líder en viajes de exploración, es la única que ofrece un servicio diario durante todo el año en Noruega, navega más de 100 fiordos y muestra la cara más auténtica de este bello país. Además, Hurtigruten ha explorado durante muchos años los destinos más remotos por lo que cuenta con un amplio conocimiento local para mostrar al huésped todos sus atractivos. Estas son solo algunas de las razones que avalan su experiencia de más de 127 años.
Desde el comienzo de la pandemia, Hurtigruten ha seguido los consejos de las autoridades expertas, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), otras agencias gubernamentales y las autoridades locales de salud en las áreas donde operan; y el restablecimiento de sus operaciones depende de factores externos como la situación de los viajes nacionales e internacionales o el apoyo del gobierno.
Las operaciones comenzarán en Noruega, en concreto, con las rutas del Viaje Clásico (Bergen-Kirkenes-Bergen), pero los viajes de exploración se encuentran suspendidos y se reiniciarán de forma progresiva en función del levantamiento de las restricciones y la seguridad del destino, según los criterios de la compañía.
De acuerdo con esta nueva realidad, a pesar de contar hasta el día de hoy con cero casos a bordo, Hurtigruten ha activado una serie de protocolos de actuación que se llevarán a cabo para lo que es realmente prioritario para la compañía: garantizar la seguridad a bordo tanto de los pasajeros como de sus empleados.
En primer lugar y a la hora de embarcar, la compañía solicitará al viajero que entregue un cuestionario médico para detectar que no ha estado en contacto con nadie que haya dado positivo en COVID-19 en los últimos 14 días, que no corre riesgo de enfermar, que no tiene problemas de salud graves, y se tomará la temperatura antes de subir a bordo. En caso de detectar un posible caso de COVID-19 en Bergen, se contactará con el equipo médico para realizarle las pruebas necesarias y en caso de dar positivo, no podrá acceder al buque.
El número máximo de pasajeros y tripulantes a bordo de los barcos se verá reducido para asegurar la mayor seguridad y la protección de acuerdo con las medidas que establece la Ley. También, se eliminarán los bufés y se servirán los platos en la mesa, se incorporarán más turnos de comida en los restaurantes para que en cada turno haya menos comensales, se reducirá el acceso a las áreas públicas y se dispondrán de marcas en el suelo que ayuden al usuario a mantener las distancias de seguridad con el resto de los huéspedes, sin olvidar las recomendaciones de seguridad que se llevarán a cabo por el personal, ya sea en las pantallas de información, por megafonía o en persona, para reducir el riesgo de infección.
En cuanto a los procedimientos de limpieza, Hurtigruten ha intensificado la limpieza y la desinfección a bordo, teniendo en cuenta que siempre ha demostrado rectitud en este aspecto y ha tenido resultados positivos durante décadas con los controles que se han realizado, ya fueran programados o sin previo aviso. Por ejemplo, se tomarán muestras microbiológicas regulares y se enviarán a los laboratorios para su análisis, además de utilizar luz ultravioleta para analizar las superficies de los camarotes, las cocinas y las zonas comunes, entre otras dependencias.
Asimismo, cada barco contará con un equipo especializado y dedicado a garantizar que las áreas comunes se limpien y desinfecten continuamente.
A bordo se ha reservado un número de camarotes que sirvan específicamente para el aislamiento en caso de que sea necesario. Esto significa que si algún viajero nota algún síntoma o hay alguna sospecha de que haya una infección a bordo, se aislará rápidamente al individuo en cuestión. Asimismo, Hurtigruten está en contacto continuo con todos los puertos que se visiten y tiene acceso a los hospitales y al personal sanitario en tierra, si fuera necesario.
En cualquier caso, a la tripulación se le someterá continuamente a una prueba antes de comenzar su jornada laboral y en caso de haber una sospecha de algún caso a bordo, se realizarán chequeos de fiebre a todas las personas que se encuentren en el buque sin previo aviso.
En cuanto a las medidas de protección de los empleados, toda la tripulación ha completado recientemente el curso oficial COVID-19 de la OMS para realizar correctamente todos los procedimientos de higiene y control de infecciones, además de seguir en todo momento las directrices nacionales del Instituto Noruego de Salud Pública.