Los empresarios de Gredos Norte se unen para hacerse fuertes frente al Covid-19

Los empresarios de la zona Norte de Gredos, la inmensa mayoría del sector de hostelería en sus diferentes versiones de restaurantes, hoteles, turismo activo…. celebrarán reuniones virtuales semanales para intercambiar opiniones y afrontar juntos la crisis que estamos padeciendo y sus consecuencias.

Ayer celebraron una primera reunión online en la que compartieron los consejos que algunos consultores de empresa y expertos, están lanzando para diferentes sectores económicos. Isabel Sánchez Tejado, presidenta de ASENORG, se comprometió a transmitir en nombre de todos los socios, este mensaje: “Tenemos la fortuna de estar en Gredos, en un enclave que para muchos será un recuerdo, quizás hoy una aspiración más o menos cercana. Nos acordamos de todos nuestros clientes, de los que un día nos visitaron, de los que han tenido que anular sus planes, de los que tienen en mente volver a visitarnos… y les decimos que aquí estaremos, esperándoles para el día en que todos podamos volver a reunirnos”.

El mensaje de los empresarios de Gredos continúa con un enfoque de cercanía: “Nos gustaría que Gredos les ayude con los recuerdos y sensaciones que les dejó su estancia entre nosotros. Todo esto seguirá aquí, esperando a que las circunstancias sanitarias nos indiquen el mejor momento para ir volviendo a la normalidad, al ritmo que nos marquen y con todas las garantías que se deban considerar».

La solidaridad ha sido uno de los motores tanto de los empresarios como de los vecinos de estos pueblos, que incluso se adelantaron a echar el cierre a sus establecimientos dos días antes de que se decretara el confinamiento. Asimismo, cada uno, con sus medios, todos colaboraron en la iniciativa de fabricar mascarillas caseras, que se repartieron entre las residencias de ancianos de los pueblos de la zona, antes de que pudieran disponer de otro tipo de material. Así, los hoteles donaron sábanas, la lavandería industrial se encargó de lavar e higienizar las mascarillas, y otros muchos se ofrecieron a cortar o coser.

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