El grupo Lufthansa prevé superar en el conjunto del año los 10 millones de pasajeros alcanzados en España en 2018, tras transportar hasta agosto un total de 9,6 millones, lo que supone un repunte interanual del 10 %.
La nueva directora general de Lufthansa para España y Portugal, Julia Hillenbrand, ha señalado este jueves, en una rueda de prensa, que, en los ocho primeros meses del año, se ha logrado prácticamente la misma cifra que en el conjunto de 2018, y, de entre las cinco aerolíneas que integran el grupo, la que más está creciendo en el mercado español es Swiss.
España es «un mercado clave» para el grupo, que está invirtiendo en nuevos destinos y también en aumentar las frecuencias, lo que muestra la apertura de una nueva ruta, en febrero de 2020, que enlazará Valencia con Bruselas cuatro veces por semana y que será operada por Brussels Airlines.
Este vuelo refuerza la conexión de la capital valenciana con el principal aeropuerto belga, pues se suma a los que actualmente operan Vueling y Ryanair.
Con este nuevo vuelo, el primero que esta compañía del grupo Lufthansa operará en Valencia, el grupo alemán posiciona todas sus compañías en la capital valenciana: la propia Lufthansa, con vuelos diarios a Frankfurt y Munich; Swiss, que vuela a Zurich y Ginebra; y Eurowings, que enlaza con Düsseldorf y Stuttgart.
Valencia es un destino clave de Brussels Airlines y hasta ahora era uno de los principales destinos punto a punto que aún tenía por cubrir.
Cambio de modelo de negocio a nivel global
El vicepresidente de Ventas de Lufthansa Group para Europa, Oriente Medio y África, Stefan Kreuzpaintner, ha recordado que la compañía se encuentra en un proceso de cambio de modelo de negocio a nivel global presentado recientemente.
Su aerolínea Eurowings seguirá ofreciendo vuelos de larga distancia, pero más integrada en la estructura de los hub’s en Fráncfort y Múnich que tienen la ventaja de contar con conexiones desde casi todos los países, además de enfocarse en rutas punto a punto de corto recorrido.
Kreuzpaintner ha explicado que el grupo quiere aumentar su cuota de mercado en el segmento vacacional con un modelo negocio competitivo tanto en el corto recorrido como en la larga distancia.
El grupo sigue invirtiendo, asimismo, en su digitalización, entre otros aspectos, en el embarque de pasajeros mediante el reconocimiento facial biométrico, que ya está disponible en los aeropuertos estadounidenses de Chicago, Los Ángeles y Miami.
En su apuesta por reducir las emisiones de CO2, Lufthansa está invirtiendo en nuevos aviones, más modernos y eficientes, que consumen un 25 % menos de promedio, para ir sustituyendo su antigua flota de 800 unidades.
En los próximos diez años, el grupo recibirá un nuevo avión cada dos semanas, ha destacado Kreuzpaintner.